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Los jueces romanos acusan al profesor Negri de dirigir y preparar el asesinato de Aldo Moro

Juan Arias

El poder judicial romano acusó ayer formalmente al famoso intelectual izquierdista, Antonio Negri, de haber organizado el secuestro y posterior asesinato del dirigente democristiano Aldo Moro, así como de haber mantenido contactos con la familia Moro durante todo el tiempo que este estuvo preso en la cárcel de las Brigadas Rojas. Por otra parte, el Gobierno convocó ayer a las elecciones generales anticipadas para los días 3 y 4 de junio próximos.

El juez instructor de Roma, Achille Galluci, a través de la policía de Padua, comunicó ayer el mandato de prisión al catedrático Antonio Negri, que había sido detenido, junto con una serie de personajes intelectuales de la extrema izquierda, por constitución de bandas armadas y atentados contra la Constitución.Los jueces, que aún no han dado las pruebas concretas que puedan probar acusaciones tan graves, han dicho a la prensa que «si no tuvieran las pruebas en las manos», no hubiesen llegado a tal decisión.

Al parecer, los jueces tienen la prueba de que la voz de la famosa llamada de teléfono del 30 de marzo a la señora Moro, en la cual se le decía que «si Zaccagnini no cedía a las peticiones de los brigadistas la ejecución sería inmediata», era de Negri. La cinta magnetofónica ha sido estudiada en la República Federal de Alemania, concretamente en la central de la Bundriminalamt de Wiesbaden. Se habla también de que la Magistratura tiene en sus manos varias cintas con los interrogatorios hechos a Aldo Moro durante su prisión y que corresponderían a la voz del catedrático.

Lo que sí parece cierto es que, Negri ha caído en manos de Ia justicia por los pelos, porque momentos antes había sido advertido telefónicamente que había comenzado la operación policial. De hecho fue arrestado en la estación de Rovigo. De un momento a otro será interrogado por los magistrados de Padua. Nadie sabe cuándo, como tampoco se ha sabido donde ha estado detenido. En Padua la policía tiene bloqueada la ciudad, mientras en toda Italia los componentes de Autonomía Obrera, que ha perdido a sus mejores líderes, prepara manifestaciones callejeras para protestar de lo que ellos llaman «una venganza comunista», y una tentativa de paralizar la oposición de izquierda no parlamentaria.

Solución definitiva

Sin embargo, los magistrados se manifiestan plenamente satisfechos. El fiscal general de Padua, Aldo Fais, dijo ayer en una conferencia de prensa que la operación sigue aún en curso y que por eso se mantiene el silencio. Dijo además que las órdenes de detención son cuarenta y ante la casi incredulidad de los mismos periodistas llegó a decir textualmente: «Estamos sólo en la primera fase de la operación, pero estamos llegando a una solución definitiva de un problema social enorme como es el terrorismo». A preguntas de los periodistas de si confirmaba sus palabras «solución definitiva», el fiscal sin dudar respondió: «Sí, he dicho definitiva».La Magistratura y la policia han pedido la máxima colaboración de las fuerzas políticas, de los sindicatos y de la prensa para llevar a cabo una operación preparada durante diez meses con más de 2.000 cintas de grabaciones telefónicas en medios de la izquierda revolucionaria. Estas cintas son, junto con el material encontrado en las diversas centrales terroristas durante los últimos meses, la prueba, según los jueces «seria y segura», de que las Brigadas Rojas y el terrorismo de izquierda estaban estrechamente unidos con todos los infinitos grupos de la nueva izquierda revolucionaria y neoleninista que se engloba en el llamado movimiento Autonomía Obrera.

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