_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Discusión de una alternativa

A pesar de su carácter fragmentario y un tanto periodístico, este libro -subtitulado Discusión de una alternativa- merece figurar en la biblioteca de toda persona seriamente interesada por el socialismo. El autor es un conocido y polémico teorizador italiano en los problemas del socialismo, al que se le ha reconocido siempre su marcado talante combativo. Parte de la pregunta -o de la duda- de si todos entendemos el socialismo de la misma manera. Y, en el fondo, el contenido de los distintos trabajos que componen el libro es un debate vivo sobre la democracia y el socialismo, tema inacabado y siempre vigente.En estas páginas, Norberto Bobbio se muestra fiel al carácter polémico que se le atribuye. Casi siempre se expresa en referencia discrepante a alguien, o al menos matizadora de lo que antes se ha dicho aludiendo, más o menos, expresamente a su pensamiento. Este volumen recoge cinco escritos de argumento análogo. En el primero de ellos se interroga sobre la viabilidad de una democracia socialista y denuncia la carencia de una ciencia política marxista, analizando las razones de tal hecho, que para Bobbio son entre otras la primacía concedida a la teoría del partido sobre la del Estado y la ilusión de la extinción del Estado mismo. Pero el problema de una teoría socialista del Estado ha vuelto a adquirir una gran actualidad.

¿Qué socialismo?

Norberto Bobbio.Editorial Plaza & Janés. Barcelona 1978

Bobbio tiene afirmaciones tan lúcidas como ésta: «Cualquier razonamiento sobre la democracia socialista ha de empezar forzosamente por un análisis lo más desmitizado posible de la situación real.» Sin hurtarse a las dificultades, reafirma las tres condiciones fundamentales de todo Gobierno democrático: participación control y libertad de disentimiento, insistiendo en las formas concretas de la participación y en los problemas del poder ideológico, que también ha de ser controlado. No habrá democracia de ninguna clase si la libertad del productor no se ve acompañada y apoyada por la libertad del ciudadano.

La diversidad existente entre los marxismos no es ningún escándalo, sino un signo de vitalidad. Aunque no todas las consecuencias de este pluralismo son positivas: se da, por ejemplo, un cierto despilfarro de energía intelectual en las controversias entre las distintas direcciones, que estaría mejor empleada en la profundización.

En todo debate sobre Marx, el problema de la teoría es inseparable del de la práctica. Y resulta válido y necesario utilizar la obra de Marx para extraer de ella instrumentos conceptuales adecuados para el análisis de la sociedad contemporánea.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_