Los chinos, en Vietnam
«La invasión de Vietnam por los chicos es una noticia sorprendente en esta época de distensión. Parece entresacada de los noticieros de los primeros años de este siglo. Pero nada de lo que acontece alrededor de China puede ser enjuiciado con los mismos parámetros utilizados para Europa. ( ... )Ahora, para encontrar las raíces de este nuevo e inexplicable conflicto, hay que remitirse a las asombrosas directrices de la política exterior china, que le lleva a intervenir donde pueda contrariar a la URSS. Después de apoyar a Pakistán en el impopular conflicto de la secesión de Bangla Desh, reconoció a Pinochet desde el primer momento, prestó ayuda a los enemigos del actual régimen angolano y no se cuidó de proclamar su apoyo al sha cuando el pasado verano el trono de éste ya se bamboleaba.
Incluso este conflicto parece estar desatado a contracorriente de la popularidad, pues aparte del capital de simpatías de que goza Vietnam ante las fuerzas progresistas de todo el mundo, el despotismo del régimen camboyano, que los chinos aseguran apoyar, era incontrovertible. Y verificable a partir de la frontera de Thailandia.
El objetivo estratégico de Pekín pudiera ser atacar a sus enemigos viscerales, los soviéticos, indirectamente, en un teatro de operaciones marginal. Algo semejante a lo que el mundo occidental acusa a la URSS, cuando ésta respalda o promueve conflictos locales en África o América Latina. China asumiría en este caso su recién investido papel de potencia mundial... "hegemónica".
En cuanto al desenlace del conflicto, todo depende de la actitud de Moscú. Si aparte de acumular tropas en la frontera de siberia como presión indirecta, sostiene a sus aliados del Sur, es admisible que la resistencia de los vietnamitas, veteranos de muchas guerras y bien armados, ocasione pérdidas inaceptables a los invasores. (...)»
19 febrero
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