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Jomeini es esperado mañana en Irán

Jomeini llegará mañana. Así lo anunciaron anoche portavoces del comité de bienvenida al ayatollah Jomeini. La radio iraní interrumpió sus emisiones a las nueve de la noche (seis y media hora española) para dar la noticia en un breve flash.

Después de que por la tarde se rumoreara insistentemente que el aeropuerto sería cerrado de nuevo, a última hora aparecieron noticias en sentido contrario. El Gobierno iraní ha concedido permiso de aterrizaje al avión del ayatollah (un charter de Air France).Los cientos de miles de iraníes venidos de diferentes puntos del país tendrán, si se confirma la noticia, satisfacción a su larga espera.

Todavía se desconoce si el viaje se produce después de un acuerdo Bajtiar-Jomeini sobre el principal punto de disidencia: quiénes serán los encargados de escoltar al ayatollah. Mientras los partidarios de Jomeini habían preparado un servicio de orden provisto de armas, el primer ministro insistía que sólo el Gobierno era quien debía garantizar la seguridad del líder político-religioso.

Ayer se pudo saber, igualmente, que Bajtiar prepara un proyecto de ley que habrá de limitar los presupuestos militares en beneficio de la construcción de viviendas sociales. Entre tanto, seis diputados más han dimitido en solidaridad con Jomeini. De este modo, el número de escaños vacíos por dimisión asciende a algo más del 10% sobre un total de 268. De momento, y por amplia mayoría, sigue habiendo quórum, lo que permitirá al Gobierno Bajtiar seguir produciendo nueva legislación.

La ola de ataques a los extranjeros -y especialmente a la colonia norteamericana- continúa. Ayer se ha sabido que un teniente coronel del Ejército norteamericano, Larry Davis, sufrió varias heridas de bala cuando entraba en su domicilio. Parece ser el autor del atentado un grupo armado partidario de Jomeini. Ayer, el cónsul estadounidense en Isfahan fue golpeado por un grupo de personas y ha tenido que ser hospitalizado. También ayer fue asaltada la embajada de Marruecos en Teherán.

El largo rosario de muertes, la eternizada espera de Jomeini y las dificultades de subsistencia están haciendo perder los nervios, a muchos iraníes. Comienzan ya los atracos y el pillaje. Hasta hace poco no había sido asaltada ninguna de las casas de los partidarios del sha que habían marchado al exilio. Ahora ya no se puede decir lo mismo.

Nuevamente se reproducen los incendios provocados. El lunes le tocó a varios edificios del barrio de Gomrok, al sur de Teherán. En unos primeros enfrentamientos, el Ejército disparó y hubo cuatro muertos. Luego, los soldados montaron en sus camiones y volvieron a los cuarteles. Entonces empezó la quema. En Gomrok se encontraban las casas de tolerancia. «Esto es la purificación por el fuego», decía uno de los incendiarios.

«El sha no se ocupaba de nuestros asuntos, y nosotros no nos ocupábamos de los suyos. Si mañana viene Jomeini, tomaremos la misma actitud. Si nos dejan tranquilos, nosotros también le dejaremos tranquilo a él», replicaba una prostituta a un grupo de periodistas que contemplaban la escena.

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