Escala en Buenos Aires del cardenal Samoré

El cardenal Antonio Samoré, enviado personal del papa Juan Pablo II para una misión conciliadora en el conflicto limítrofe austral argentino-chileno, llegó ayer a Buenos Aires, procedente de Santiago de Chile.En el aeropuerto, Samoré fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores argentino, brigadier Carlos Pastor.

Se estima que el enviado papal hizo una escala en Buenos Aires en su viaje de regreso a Roma, pero no se determinó el plazo que permanecerá en la capital porteña.

Anteriormente, Samoré había permanecido 48 horas en Buenos Aires, del martes hasta el jueves último, recogiendo información sobre los puntos de vista del Gobierno argentino en el diferendo austral.

El jueves viajó con idéntica misión a Santiago de Chile, donde permaneció hasta ayer, cuando se embarcó en un avión leader, de la fuerza aérea chilena, con destino a Buenos Aires.

El cardenal Samoré dijo que la solución del problema del Beagle debe nacer de la disposición de ambos Gobiernos para encontrar una salida pacífica. En cuanto a la posible mediación del papa Juan Pablo II en el litigio, manifestó que sólo podría efectuarse si los dos países lo requiriesen.

Por otra parte, L'Osservatore Romano, órgano oficial de la Santa Sede, salió ayer a la calle con una fotografía del dictador Pinochet tres columnas, en primera página. La fotografía, que ha creado perplejidad en los ambientes democráticos de la capital, presenta al presidente chileno en un gesto de «buena voluntad» mientras de la mano al cardenal Samoré.

Algunos observadores han comentado que es normal que el Papa haga todo lo posible para evitar un conflicto armado entre las dos naciones de América Latina, pero se preguntan, al mismo tiempo, si era necesario dar este relieve en primera pagina a un personaje al cual incluso tantos católicos, desde obispos hasta seglares, han acusado de desconocer algunos de los derechos humanos.