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La encrucijada argelina

Trece años de poder no compatido

La vida y el nombre de Huari Bu median han estado inseparablemente unidos a la revolución argelina. Los datos sobre la primera etapa de su vida son escasos y contradictorios. La fecha de su nacimiento ha sido situada entre 1925 y 1932, aunque la más verosímil parece ser la de 23 de agosto de ese último año. En 1951, se traslada a El Cairo para seguir estudios en la Universidad Islámica de Al Azhar. Allí entra en contacto con los jóvenes «oficiales libres» que derrocaron a Faruk, y pasa a formar parte de un grupo de nacionalistas argelinos que incluía en sus filas a Ahmed Ben Bella. Su Primer entrenamiento militar lo recibe también en Egipto. Cuando el Frente de Liberación Nacional (FLN) se rebela abiertamente contra la dominación francesa en Argelia, en noviembre de 1954, Bumedian parece ser ya uno de los hombres claves del movimiento.La ascensión de Bumedian hacia los primeros puestos de la revolución empieza a fraguarse, al final de esa década, a partir de su trabajo frente a la V Willaya (región), en la zona de Orán, fronteriza con Marruecos, donde logra formar un grupo de hombres que, en el golpe de 1965, aparecerán como sus protagonistas principales. Un especial colaborador destaca ya entonces: el joven Abdelaziz Buteflika, hoy ministro de Asuntos Exteriores y uno de los candidatos a la sucesión de Bumedian.

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El mando de la V Willaya le catapulta pronto al mando unificado del ALN (Ejército de Liberación Nacional), donde impone sus propios criterios de organización, por encima del GPRA. Lo que hasta entonces eran unas cuantas unidades que llevaban a cabo una guerrilla de fronteras contra la administración colonial francesa, se convierte, bajo el mando de Bumedian, en un ejército popular bien estructurado y fuertemente ideologizado en estrecho contacto con los cuadros más a la izquierda del FLN. Desde bastante antes del golpe de 1965, el poder de hecho está en manos de Bumedian, y cuando Ben Bella intentó orientar el proceso revolucionario hacia un sistema institucional más occidentalista, el antiguo coronel de la V Willaya le desplazará del poder sin hacer un disparo.

Los efectos de su política no tardaron en hacerse notar, dando gran estabilidad al país y consolidando firmemente la autoridad de Bumedian, a pesar de un golpe de Estado fallido, en diciembre de 1967, encabezado por su antiguo colaborador, el coronel Zbiri, y una tentativa va de asesinato en abril de 1968.

En política exterior, Bumedian ha tratado de compatibilizar su socialismo islámico con el interés y la independencia nacional de Argelia. Antisionista militante, ha ofrecido siempre apoyo sincero e incondicional al movimiento palestino, sin tomar partido por ninguna de las facciones. Ante las iniciativas de paz de Sadat, ha jugado un papel importante dentro del «frente de rechazo», no sólo contra los acuerdos egipcio-israelíes, sino como mediador entre Irak y Siria.

La conferencia de países no alineados que se celebró en Argelia en septiembre de 1973 amplió notablemente el marco de la política exterior argelina fuera del mundo árabe. La política de Bumedian durante los tres años en que ocupa la presidencia en ejercicio, proporciona una estructura más rigurosa al movimiento de los no alineados centrando sus reivindicaciones en la necesidad de instaurar un nuevo orden económico internacional.

En 1976 se produce un hito sin precedentes en la política interna argelina. La Carta Nacional, aprobada en junio por referéndum, es sometida a un amplio debate en el país, en el curso del cual se critican abiertamente varios aspectos del Gobierno. El 19 de noviembre se aprueba, también por referéndum, una nueva Constitución, y el 10 de diciembre, Huari Bumedian es elegido presidente de la República Argelina por un 99,38% de los votos emitidos. Terminaba así la época de la «legitimidad revolucionaria» para iniciarse la de la «legalidad constitucional ».

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