Argentina califica de "última instancia" la mediación del Vaticano

El cardenal Antonio Samoré, enviado especial del papa Juan Pablo II inició ayer en Buenos Aires su mediación entre los Gobiernos argentino y chileno en el litigio que mantienen respecto al canal del Beagle, en la zona austral de ambos países. Horas antes de su llegada, los jefes máximos de los tres ejércitos argentinos, expresaron, en distintos actos ante tropas, sus opiniones sobre la mediación, que situaron en la «última instancia» para lograr una solución pacífica al conflicto.

La llegada del cardenal Samoré a la capital bonaerense se produjo inmediatamente después del cierre de la frontera argentino-brasileña al tránsito de camiones fabricados en Brasil con destino a Chile. Este hecho agrava un punto más la fricción en el cono sur americano.Nada más descender del avión en el que llegó a Buenos Aires, acompañado por el prelado español Faustino Sanz, el cardenal Samoré indicó que su misión en Argentina y Chile tiene por objeto previo la recogida de información de ambos Gobiernos, y en segundo término, la consecución de la paz. Durante el día de ayer mantuvo entrevistas con autoridades argentinas y manifestó que hoy por la tarde las realizará, en Santiago de Chile, con autoridades chilenas.

En distintas arengas militares realizadas ante guarniciones militares de diferentes puntos del país, los tres comandantes en jefe del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea de Argentina se refirieron a la actual situación del contencioso sobre el Beagle y definieron los contornos de la posición argentina sobre el conflicto. Todos aludieron a la gravedad del caso y realizaron llamadas al patriotismo de las guarniciones arengadas.

Por una parte, el comandante en jefe del Ejército, general Roberto Viola, indicó que la mediación vaticana se produce como última ocasión para la conquista de una solución pacífica. Señaló, asimismo, que su país «pondrá el máximo de interés en que la mediación del enviado papal obtenga éxito pleno», pero recalcó que si no se logra «volveremos a la misma situación anterior, agravada, no obstante, por una tensión que no beneficia a ninguna de las dos naciones». Estas manifestaciones fueron realizadas por el general Viola en la guarnición de Junín, donde dirigió la palabra a las tropas acantonadas allí, durante la conmemoración navideña.

Por su parte, el comandante en jefe de la Marina, almirante Armando Lambruschini, declaró en la base naval argentina de Tierra del Fuego que la gestión del cardenal Antonio Samoré se ha convertido en la instancia última para el logro de un acuerdo pacífico entre chilenos y argentinos. También el brigadier de la Fuerza Aérea, Orlando Agosti, se refirió a que Argentina «ama la paz, pero con dignidad». Más adelante se refirió a que «nosotros somos altruistas, pero no queremos saber nada más de despojos», en una alusión al conflicto sobre el Beagle que enfrenta a Chile y Argentina sobre la soberanía de tres islas situadas en la zona fronteriza austral entre ambos países.