Pesimismo en Jerusalen sobre las negociaciones de paz

Con gran pesimismo los medios políticos israelíes acogieron ayer la decisión del Gobierno de continuar el próximo domingo 31 su discusión sobre las negociaciones de paz con Egipto.Ayer, el Gabinete se reunió durante más de tres horas y media para escuchar un informe del ministro de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan, sobre su entrevista del pasado fin de semana en Bruselas con el primer ministro egipcio, Mustafá Jalil, y el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance. Pero, en contra de lo esperado, Dayan no presentó ninguna recomendación en favor de una mayor «flexibilidad» israelí frente a El Cairo.

Aparentemente, ha sido el propio primer ministro, Menahem Begin, quien «aconsejó» a Dayan que renunciara a hacer esa recomendación, apenas unas horas antes del Consejo de Ministros. Según se ha indicado a este diario, el premier juzga «políticamente inconveniente» cualquier concesión a Egipto, debido al respaldo que la actitud egipcia está recibiendo de la prensa y del Gobierno norteamericanos.

Privado del apoyo de Begin, Dayan ha sugerido a sus amigos políticos que se contentará con presentar el informe sobre sus conversaciones con Vance y Jalil sin pedir un cambio de estrategia israelí, para evitar así un enfrentamiento abierto con Begin.

No obstante, no se descarta la posibilidad de un cambio en la situación, especialmente si el ministro de Defensa, Ezer Weizman interviene en el debate. En esta perspectiva se centran hoy las esperanzas de los que aquí desean que el tratado con Egipto se concrete cuanto antes. Pero el prolongado mutismo de Weizman, que desde hace semanas no interviene prácticamente en las discusiones del Gabinete ni en las del Parlamento, acentúa el pesimismo.

Weizman quiere firmar

Los portavoces del ministro de Defensa aseguran que Weizman está tratando de expresar, con el silencio, su desaprobación ante el endurecimiento de la política israelí, obra de Begin. Weizman estima que Israel tiene todo a ganar si concluye rápidamente las negociaciones de paz. «Cuanto más tardemos en firmar -suele decir en privado-, más se debilitará nuestra posición.» Y añade, con su estilo peculiar: «Si has decidido casarte y ya has comunicado tu decisión a la muchacha en cuestión, lo mejor es que lo hagas enseguida, con la sonrisa en los labios y sin vacilaciones. Es ridículo que mientras esperas la bendición nupcial le estés diciendo continuamente a la novia: me engañas, eres fea, tienes la cabeza y los zapatos sucios...»

Lo cierto es que las vacilaciones israelíes están provocando ya una marea de desaliento y malhumor en El Cairo. Hace unas horas, los principales diarios egipcios han publicado, en relación con el impasse de las negociaciones, titulares como éste: «El acontecimiento más importante de 1978 (la paz egipcia-israelí) no ha tenido lugar.»