Los restos del pensador español reposarán en La Coruña
Salvador de Madariaga, pensador español, falleció a las cinco de la madrugada de ayer en su residencia de Locarno (Suiza), a los 92 años de edad. El académico, escritor, político, conferenciante y profesor universitario había hecho vida normal hasta aquella hora, en que un fallo cardiaco puso fin a una vida excepcionalmente dotada para la creación, el pensamiento, el ensayo y la acción política. Una de las grandes ilusiones de los últimos meses de Salvador de Madariaga era la de ver la publicación en España de su libro España. Ensayo de historia contemporánea, prohibido en su país durante los años de la dictadura franquista, a la que se opuso siempre, de manera militante. Prolongó su exilio hasta que falleció el anterior jefe del Estado. Ese libro será publicado dentro de unos días por Espasa-Calpe.Con la voz entrecortada, dispuesta a responder sólo brevemente, la viuda del pensador español dijo ayer en Locarno al corresponsal de EL PAIS en Suiza que su marido había fallecido víctima de una dolencia cardiaca que se le había agudizado en los últimos tiempos. «Pero nunca pensó en la muerte -confesó Emilia de Madariaga- Tenía una gran alegría de vivir y no abrigaba temores. Sus proyectos eran los de escribir siempre, escribir más», señaló la viuda, quien informó que dentro de muy poco saldrá un nuevo libro ,de Madaríaga, Cosas y gentes, en el que el escritor español hace una especie de ensayo basándose en su memoria de personajes, situaciones y hechos.
La viuda de Salvador de Madariaga expresó su deseo de hablar más adelante acerca de la vida que ambos tuvieron en común.
Los restos mortales del escritor español serán incinerados mañana en un cementerio cercano a Locarno. Los restos de Salvador de Madariaga reposarán finalmente en La Coruña, tierra natal del pensador, aunque su viuda no ha precisado en qué fecha tendrá efecto este traslado.
Una empleada del hotel de Locarno donde residía el matrimonio Madariaga recordó al corresponsal de EL PAIS que el escritor disfrutaba recibiendo a sus numerosos amigos y a las personalidades que se acercaban a la mencionada localidad suiza para departir con el académico. Anteayer había paseado por las orillas del lago. Con respecto a la actitud personal de Madariaga, la empleada del hotel de Locarno destaca que el pensador español «era amable, hablaba con todo el inundo. No hacía distinciones».
Salvador de Madariaga entregó hace cuatro días su último artículo a la agencia Efe. La última entrevista que concedió fue al día siguiente del referéndum constitucional, a Radio Suiza Internacional. EL PAIS reproduce en esta misma edición un amplio extracto de esas declaraciones de Madariaga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.