Algunos nombres de la CF en España

Los ensayistas, escasos, que han estudiado el tema de la ciencia-ficción en España no encuentran unos precedentes claros. Están de acuerdo en arrancar en los años veinte, con los nombres de Capitán Sirius (Jesús de Aragón), autor de La destrucción de la Atlántida y Una extraña aventura de amor en la Luna, y Coronel Ignotus (José de Elola), autor de Viajes planetarios en el siglo XXIII y Cuentos estrafalarios de ayer de mañana. Otros nombres de la época son Aniceto de Lugo, Enrique Tusquet, Blanco Belmonte, Roque de Santillana y Eduardo Texeira.Más adelante se sitúan escritores como Antonio Ribera, Francisco Valverde Torné, José Luis López Cid, Tomás Salvador y E. Jarnés Bergua, creador del personaje Diego Valor. A partir de los años sesenta, la nómina se amplía con autores como Carlos Buiza, Domingo Santos, Luis Vigil, Juan G. Atienza, José Luis Garci, Julio Coll, Raúl Torres, Juan José Plans, Alfonso Alvarez del Villar, Juan Tebar, Pedro Sánchez Paredes, Narciso Ibáñez Serrador y Francisco Lazcano.

En la actualidad, unos cincuenta escritores españoles se dedican al género de CF. En las últimas listas figuran, entre otros, Gabriel Bermúdez Castillo, Ignacio Romero, Mariano Antolín Rato, Eduardo Haro Ibars, J. M. Alvarez Florez y Carlo Frabetti. Entre los teóricos y ensayistas: Alfonso Alvarez Villar, J. Ignacio Ferreras, Luis Gasca, Ludolfo Paramio, Juan José Plans, José Luis Garci, Luis Núñez Ladeveze y Manuel Vázquez Montalbán.

En el mundo editorial circulan unas ocho colecciones de CF, con diversa cadencia en las publicaciones, por lo general en ediciones de bolsillo y una tirada inferior a los 10.000 ejemplares. Una sola revista especializada: Nueva Dimensión, creada en 1968, con 107 números en la calle. El equipo editorial está formado por Domingo Santos, Sebastián Martínez y Luis Vigil, si bien estos dos últimos acaban de abandonar la revista. Salvo algunas excepciones, como Sábado Gráfico, que mantiene una sección especializada, el tema de la CF es poco tratado en diarios y revistas. Los fanzines son guadianas; los hay piratas, ultramarginales y de circulación limitada. En su nueva etapa, Zikkurath ha llegado al número quince, donde ofrece dieciocho relatos de ficción especulativa española. Los aficionados recuerdan los números extras de las revistas La Estafeta Literaria (1968), coordinado por Juan José Plans, y Triunfo (1972).

Los distintos campos de la ciencia-ficción española es conocida en el extranjero. La cuarta Eurocon (Convención Europea de Ciencia-Ficción), celebrada el mes pasado en Bruselas, ha premiado a Carlo Frabetti (teatro), Paul Naschy (cine) y la reedicción de La saga de los Aznar, de Editorial Valenciana, obra de George H. White, pseudónimo de Miguel Egigane.

La marginación y automarginación del género, además de las discrepancias entre aficionados, impide que la CF tenga una presencia cultural propia, con la excepción de las grandes celebraciones, como ha ocurrido este año con el 150 aniversario del nacimiento de Julio Verne.