Éxito del "Mes del cine español", en Alemania Federal
Con gran éxito de asistencia se ha clausurado en Francfort un Mes de Cine Español, durante el cual las salas comunales de la ciudad han ofrecido al público un elenco de películas españolas desde las primeras, correspondientes a la primera década del siglo, hasta las últimas de los directores españoles más jóvenes.
Como notas dominantes, han de destacarse que los organizadores de este certamen -el Goethe Institut de Barcelona y la Filmoteca de la capital catalana- han incluido en los veinte bloques de películas un ciclo completo de Saura y algunas muestras características del cine franquista, entre ellas la película Raza, cuyo guionista fue el proplojefe del Estado anterior.La crítica de Francfort ha coincidido en aplaudir la iniciativa y ha enjuiciado negativamente la ausencia cultural de España en la República Federal de Alemania, atribuible especialmente a «una falta de interés por parte de los representantes oficiales españoles».
La crítica ha destacado el notable valor artístico de las películas mudas de Segundo de Chomon, especialmente la cinta El hotel eléctrico, rodada en 1905, «comparable en muchos aspectos a Tiempos modernos, de Chaplin». Igualmente progresistas son otros filmes mudos españoles de la época, como otro presentado al público alemán en el que se ofrece a modo de documental un recorrido por Barcelona a través de una cámara instalada en un tranvía, o La aldea maldita, que rodó Florián Rey en 1929. Como exponente de los años treinta se incluyó una película de la única directora de esta época, Rosario Pi.
"Españoladas" y musicales
Al lado de estas cintas de los comienzos del cine español se ofreció también un elenco de películas calificadas como españoladas, entre ellas El gato montés (1935), y La verbena de la Paloma, rodada por Benito Perojo el mismo año que la anterior, de Rosario Pi. Entre los «musicales españoles» se incorporó al programa Nosotros somos así, producida por la CNT dentro de un bloque de seis filmes de la misma confederación, considerada en la RFA como «un marco que contrasta ejemplarmente con los musicales hoy al uso». «Es esta cinta -dice otro crítico- un curiosum en el mundo de los filmes musicales protagonizados por niños». Entre las películas políticas se ha ofrecido también un valioso conjunto de documentales del PCE y otros sobre las experiencias anarquistas en comunas autogestionarias de la España republicana, incluido un documental sobre el entierro de Durruti y otro sobre el de un falangista valenciano.Aparte del ciclo de Saura, cuya presencia en las pantallas de la televisión alemana reclaman insistentemente durante los últimos meses los televidentes alemanes (hasta el momento sólo se han transmitido Ana y los lobos y Elisa, vida mía), el Mes del Cine Español, de Francfort, ha ofrecido como películas de especial interés, por su carácter de documento, la película Raza, de 1941, y su Contraste, La calle sin sol, de 1948, una película sobre el barrio chino barcelonés «muy influenciada por el neorrealismo italiano». Entre las películas de la censura se ofreció un conjunto en el que destacó El pisito, de Ferrari, y El verdugo, de Berlanga.
Babelia
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