Pacto de silencio de todos los partidos en la Comisión de Defensa

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Defensa, teniente general Gutiérrez Mellado, informó ayer, en sesión secreta, a la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados sobre los acontecimientos militares ocurridos recientemente en Madrid y en Cartagena. Al final de la sesión, que duró aproximadamente tres horas y media, el ministro de Defensa justificó el absoluto secreto mantenido sobre el desarrollo de la misma en razones patrióticas. «Está en juego el bien de España», añadió. En el mismo sentido, el diputado socialista Enrique Múgica, presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, manifestó que a veces es necesario mantener una máxima reserva en temas importantes para la causa de la democracia.

La sesión comenzó pasadas las cinco de la tarde. Los periodistas, que en un principio habían ocupado su sitio en la sala de sesiones, fueron desalojados de la misma tras leer el presidente de la Comisión una comunicación del Gobierno en la que se solicitaba que la sesión fuese secreta. La solicitud del Gobierno fue transmitida a la Mesa de la Comisión, en la que están representados todos los grupos parlamentarios, la cual acordó el carácter secreto de la sesión a celebrar.

El diputado de Alianza Popular Alvaro Lapuerta manifestó que su grupo no había sido consultado para adoptar dicha decisión. El presidente de la Comisión de Defensa respondió que la consulta había sido dirigida al diputado Laureano López Rodó. El señor Lapuerta replicó que el portavoz de AP en la Comisión de Defensa era él, y que, por tanto, era él quien debió ser consultado.

A continuación leyó, en nombre de su grupo, un escrito de protesta contra el carácter secreto de la sesión. «El grupo parlamentario de Alianza Popular -se manifiesta en dicho comunicado- ha sostenido que un tema de la importancia del que hoy va a conocer la Comisión de Defensa debiera ser objeto de un debate público en el Pleno del Congreso; mantiene su criterio y hará lo posible por hacerlo prosperar, a la vez que expresa su protesta formal de que la reunión de hoy se celebre a puerta cerrada, contra todos los principios de la publicidad parlamentaria.» El comunicado termina afirmando que «los diputados de AP asistirán a esta reunión y escucharán las explicaciones del Gobierno, pero no intervendrán en el debate hasta que se celebre en público y con todas las consecuencias. »

Secreto riguroso

El secreto que rodeó a la sesión informativa de la Comisión de Defensa fue tan riguroso que los periodistas ni siquiera pudieron permanecer en la planta primera del palacio de las Cortes, donde se encuentra ubicada la sala donde celebró su reunión la Comisión de Defensa.

Según ciertas filtraciones, la sesión se inició, tras la salida de los periodistas, con la intervención del teniente general Gutiérrez Mellado, quien durante quince minutos iniormó a la comisión, esencialmente, que los tres militares implicados en el golpe de mano que ha venido llamándose «Operación Galaxia» se encuentran procesados, y procedió a dar lectura del auto de procesamiento, remitiéndose en lo demás a la información que ya facilitó ante el Pleno del Congreso.

Tras la intervención del ministro de Defensa, se interrumpió la sesión durante quince minutos para que los distintos grupos parlamentarios pudieran preparar las preguntas que iban a formular al vicepresidente. Durante este descanso abandonó la sesión el diputado socialista Alfonso Guerra, pues debía trasladarse a Barcelona para participar en un mitin sobre la Constitución. El señor Guerra declaró a los periodistas: «El Gobierno no ha dicho nada, ni una palabra que justifique el carácter secreto de la sesión», y añadió que quizá el Gobierno había pedido la sesión secreta porque no quería que se oyera lo que iban a decir los grupos parlamentarios.

Pasados los quince minutos de interrupción se abrió un turno de preguntas en el que participaron los portavoces de los grupos parlamentarios, sobre todo socialistas y comunistas.

Alianza Popular, como había manifestado al comienzo de la sesión su portavoz en la Comisión de Defensa, Alvaro Lapuerta, no formuló ninguna pregunta. A lo largo de toda la sesión estuvo presente el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Fernando Abril.

Una vez finalizada la sesión, el ministro de Defensa fue abordado por los periodistas. El teniente general Gutiérrez Mellado no rechazó ninguna de las preguntas que le formularon los informadores, pero se las arregló con maestría para mantener el secreto de la sesión. Manifestó que las preguntas que le habían formulado los diputados habían sido profundas, y, cuando un periodista le preguntó si consideraba superados los incidentes militares ocurridos, el ministro de Defensa respondió, no sin ironía: « Sino estuvieran superados ¡dónde estaríamos ya! »

Otro periodista preguntó al ministro si la investigación judicial que se realiza actualmente sobre los incidentes militares abarcaba también a posibles omisiones. El teniente general Gutiérrez Mellado, sin contestar directamente a la pregunta, se limitó a declarar que la justicia investiga desde todos los puntos de vista.

Los socialistas, que parecían en principio más dispuestos a desvelar algo de lo tratado, desaparecieron, sin embargo, con rapidez, evitando el contacto con los informadores. Sólo Enrique Múgica, presidente de la Comisión de Defensa, hizo algunas declaraciones al respecto, pero sin referirse para nada al contenido de la sesión. «No estoy autorizado -apuntó- ni siquiera a manifestar si la sesión ha sido satisfactoria. Los grupos parlamentarios tienen que sacar sus propias conclusiones