Seis cajas catalanas rechazan cualquier proyecto de fusión

Seis cajas de ahorro catalanas, no implicadas hasta el momento en ninguno de los proyectos de fusión e integración en marcha, han dirigido una carta-circular a sus clientes en la que expresan su total rechazo a la invitación cursada por las Cajas de Ahorro y Monte de Piedad de Barcelona, la de Sabadell y la de Tarrasa, para integrar la futura Unión de Cajas de Ahorro Catalanas.

Esta toma de posición de los órganos de gobierno de las seis instituciones parece dejar definitivamente circunscrito a las tres cajas promotoras el proyecto de Unión de Cajas de Ahorro Catalanas, al tiempo que cierra la puerta a futuras integraciones, como las ya realizadas de la Caja de Lérida en la Caixa de Cataluña y Baleares y la de Sagrada Familia en la de Monte de Piedad de Barcelona. La carta-circular ha sido suscrita por todas las cajas catalanas no implicadas en los proyectos, con excepción de la Caja de la Generalidad. Estas instituciones son Provincial de Gerona, Layetana-Mataró, Manlleu, Manresa, Penedés y Provincial de Tarragona.La tesis mantenida, contraria a cualquier integración o fusión, se centra en la vocación y tradición comarcales de las distintas cajas, entendiendo que su número no es excesivo en el contexto catalán, sino que responde a la realidad socioeconómica del principado. A juicio de los respectivos órganos de gobierno, la obligación de las cajas en estos momentos es la de alcanzar una mayor eficacia y la prestación de un mejor servicio al ámbito de actuación típico, que son las comarcas. Este objetivo se estima podrá ser cubierto en mayor medida a partir del mantenimiento de una total independencia. Al tiempo, consideran a la Federación Catalana de Cajas de Ahorro, ya constituida dentro del marco de la CECA, como órgano suficientemente representativo del ahorro catalán, estimando que dicho instrumento asociativo debe ser potenciado en un inmediato futuro. En cualquier caso, la carta-circular considera absolutamente descartada la eventual desaparición de cualquiera de las seis instituciones, a lo que consideran abocarla su integración en cualquiera de los proyectos actualmente en marcha y en especial al de la Unión de Cajas de Ahorro Catalanas. Esta última aseveración, sin embargo, aparece en contradicción con el documento suscrito por las tres cajas promotoras de la unión. En él se señalaba como principio irrenunciable del proyecto la perpetuación del carácter comarcal de las respectivas cajas integradas, así como la persistencia de sus respectivos órganos de gobierno y facultades de actuación independiente.

Caso de mantener su postura, las seis cajas que han dirigido el escrito, de las trece cajas catalanas existentes hasta hace pocos meses que darán sólo once, estando tres de ellas comprometidas en un proyecto de federación estrecha.