Parece descartada la mediación española en el conflicto del Beagle
Pese a que tal posibilidad ha sido prácticamente descartada por parte chilena, el Gobierno español, bien a nivel de Gabinete, bien por medio de la persona del Rey de España, estaría dispuesto y aceptaría con responsabilidad una mediación en el conflicto argentinochileno sobre las islas del canal de Beagle.Fuentes informadas españolas aseguran, sin embargo, que hasta la fecha no se ha producido «ningún contacto oficial» entre España y los dos países interesados, pese a las enormes especulaciones que aparecen, diariamente, en la prensa- mundial al respecto. No obstante, otras fuentes añaden que el embajador argentino en Madrid, general Anaya, se habría entrevistado varias veces con representantes de la Casa Real española sobre el tema.
Dos delegaciones de Argentina y Chile iniciaron esta semana pasada nuevos contactos en Santiago de Chile, orientados a la búsqueda de una salida negociada al conflicto, después que una comisión mixta de ambos países concluyera el pasado 2 de noviembre una ronda de conversaciones sin alcanzar ningún tipo de acuerdo.
El objetivo aparente de estos nuevos contactos sería encontrar una vía de eventual mediación, después que el Gobierno argentino propusiera al chileno, mediante una carta, la selección de un «mediador» neutral, que ahondara más profundamente en los argumentos de ambos países sobre la futura soberanía de las tres islas en discusión. Pictón, Nueva y Lennox. Estas islas están situadas en el extremo más oriental del canal de Beagle, al sur de Tierra del Fuego.
Al parecer, el canciller chileno, Hernán Cubillos, se habría opuesto a cualquier intento argentino para que se eligiera la persona del rey Juan Carlos, incluso el Gobierno de España, como un posible mediador. El canciller chileno, sin embargo, desmintió a la agencia IPS este extremo, al afirmar, en un cuestionario que lleva fecha de ayer, que hubieran existido «contactos con Argentina en torno al nombre de un eventual mediador».
La reticencia chilena a seleccionar, en primer lugar, el nombre español, e incluso la mediación de un «tercer país» parece descansar en la esencia misma de las propuestas chilenas realizadas hasta la fecha sobre el conflicto. En principio, el Gobierno chileno, satisfecho con el fallo a su favor de la corona británica, de 12 de mayo de 1977, sólo aceptaría la mediación de', Tribunal Internacional de La Haya.
De otro lado, existirían otras razones, como el viaje iniciado ayer por los Reyes a Argentina, y la reciente celebración en Madrid -de la que, a última hora, se retiró Unión de Centro Democrático- de la Conferencia Internacional di Solidaridad con Chile, que han creado una nube de malestar en la buenas relaciones entre Santiago de Chile y Madrid.
El conflicto sobre las tres isla mencionadas del canal de Beagle tiene sus orígenes a finales del siglo pasado, cuando Argentina rechazó la tesis chilena de que dichas isla pertenecían al Gobierno de Santiago.
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