Hoy comienza el viaje de los Reyes a México, Perú y Argentina

Los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, inician hoy en México su tercera gira por países de Iberóamérica. México, Perú y Argentina son las tres etapas de este viaje que ha despertado un vivo interés político y que tiene en su punto de mira la institucionalización de las relaciones de España con los países iberoamericanos en busca de una comunidad estructurada que articule las relaciones políticas, económicas y culturales de la Península Ibérica con América Latina.

A las nueve de la noche de hoy son esperados en el aeropuerto mexicano de Cancún los Reyes de España, quienes iniciarán mañana oficialmente su visita a México en medio de una amplia cordialidad popular y de un espectacular recibimiento como se espera en la capital mexicana. Con motivo de esta visita, el rey don Juan Carlos dirigió ayer un mensaje de amistad y salutación al pueblo mexicano a través de los distintos canales de la televisión de este país, que incluyó, en sus programas de la pasada semana, amplios reportajes sobre la situación socioeconómica y cultural española.

Máximo interés en América y Europa

El viaje de los Reyes a México, Perú y Argentina ha despertado el máximo interés en los medios políticos de América y Europa, porque en él se perfilan las relaciones hispano-americanas en los niveles del Estado y por encima de las actitudes políticas de los Gobiernos, que en Perú y Argentina no dejan de ser difíciles a causa de los regímenes políticos imperantes.También la culminación del proceso constitucional español, con el referéndum del próximo día 6, abunda en esta idea de dar un alcance político de Estado al desplazamiento de los Reyes de España, que contarán con el calor popular y con la atenta mirada política de una y otra orilla del Atlántico.La búsqueda de una Comunidad Iberoamericana de Naciones, emprendida por la España democrática con los últimos viajes a América Latina del rey don Juan Carlos y por el presidente Suárez, constituye el telón de fondo esencial de este desplazamiento de los Monarcas. El objetivo es ambicioso, y nadie espera resultados espectaculares en estas visitas, aun que sí un progreso sensible en pos de la institucionalización de las relaciones políticas, económicas y culturales entre la Península y los países iberoamericanos.