Una bomba destruye parcialmente un bar de Vizcaya

Una bomba destruyó parcialmente, en la madrugada de ayer, el bar existente en la planta baja del caserío Errekoetxe, en la localidad vizcaína de Gorocica, propiedad de la familia Aldana, varios de cuyos miembros han estado exiliados o encarcelados por actividades presuntamente relacionadas con ETA. Tanto la familia como los vecinos atribuyen el atentado a la extrema derecha.El artefacto, calificado como de mediana potencia, había sido colocado debajo del mostrador del bar. La explosión, que se produjo hacia las tres de la madrugada, destruyó parte del mobiliario y la puerta del establecimiento.

El caserío está habitado por Gerardo Aldana, sus cinco hijos y la esposa de uno de éstos. El hermano mayor, Angel, fue detenido en 1975, durante el estado de excepción de aquel año. Otro hermano, Alberto, se exilió a Francia, donde continúa, a raíz de dicha detención. En las últimas semanas, otros tres primos de los anteriores fueron detenidos. dos de los cuales acababan de ser puestos en libertad, mientras el tercero permanece en la prisión de Basauri.

Por otra parte, ETA (p-m) ha reivindicado la colocación de la bomba que destruyó el domingo las casetas de peaje de la autopista Bilbao-Zaragoza, en Arrigorriaga. La organización político-militar señala en su comunicado que con su acción pretende presionar a la empresa constructora de la autopista para que «negocie un acuerdo justo con los expropiados». Estos habían mostrado reiteradamente su desacuerdo con las condiciones ofrecidas por Autopista Vasco-Aragonesa para adquirir sus terrenos.

En cuanto a la oleada de bombas en las sedes de diversos ministerios en las capitales vascas, ETA (p-m) las explica como «parte de la campaña por una rápida transferencia de competencias» a los organismos autonómicos vascos.