Más de 120 millones, botín de los atracos perpetrados durante 1978 en el País Vasco

No habían transcurrido veinticuatro horas de atraco de veinte millones de pesetas en la Caja Laboral Popular de la localidad guipuzcoana de Escoriaza, cuando ayer a las 9.30 de la mañana en esta misma provincia un comando armado, integrado por cinco personas, se llevaba once millones de la empresa Papelera Ureola, de Hernani, población situada a ocho kilómetros de la capital donostiarra. Después de este robo los atracos perpetrados durante el presente año en el País Vasco suman un botín superior a los 120 millones de pesetas.

Cinco personas armadas aparcaban ayer el R-12 en el que se desplazaban a las 9.30 de la mañana frente a la papelera mencionada, y dos de ellos se bajaron del vehículo y, haciendo gala de una tranquilidad sorprendente, encañonaron al portero con una pistola.Bajó la intimidación de las armas compensada por cierto tono familiar de los atracadores, el portero acompañó al comando hasta las oficinas de la papelera.

La primera orden de los atracadores fue la de que todo el mundo se echase cuerpo a tierra para más tarde, de forma educada, serena y tranquila -según declaración de los propios testigos- conducir a los empleados a una sala de visitas de espacio reducido en donde se les obligó a ponerse de cara a la pared bajo la vigilancia de dos miembros del comando. Otros dos integrantes del grupo, el quinto esperaba fuera de la empresa, acompañados por el jefe de la caja introdujeron el dinero correspondiente a la nómina de octubre, unos once millones de pesetas.

Los asaltantes hacían gala en todo momento de buena educación y «solicitaban las cosas por favor y sin ninguna brusquedad, con excepción de la amenaza de las armas», pidieron «algún voluntario para que les prestase un coche». De esa forma el comando se disgregó huyendo unos en el coche en que habían llegado, que habían robado horas antes a punta de pistola en San Sebastián, y otros en el Seat-127 cedido bajo amenazas por el señor Garmendia, jefe de administración de la empresa.

Balance del año

Aproximadamente en lo que va de año la suma de dinero correspondiente a los atracos efectuados en Euskadi supera la cifra de 120 millones de pesetas. Los atracos más espectaculares se han producido en los últimos ocho días. El 31 de octubre en una operación en la que participaron directa o indirectamente veintiuna personas, según informó la organización de ETA (PM), protagonista del atraco, se consiguió un botín de 31.800.000 pesetas de la factoría que General Eléctrica Española tiene en la localidad viscaína de Sestao. Tres días después en las poblaciones guipuzcoanas de Andoaín y Besaín, prácticamente a la misma hora, nueve de la mañana, eran atracadas dos entidades bancarias en las que se conseguía un millón en cada una. Veinticuatro horas más tarde un comando secuestraba en Plencia (Vizcaya) al director de otra oficina bancaria y conseguía un botín superior a los cinco millones. Por fin el lunes en la Caja Laboral Popular de Escoriaza se llevaban la cifra de veinte millones, y ayer, en Hernani, la de once.Tres rasgos comunes caracterizan a los últimos atracos. En primer lugar la buena información con que cuentan los comandos armados, que aprovechan el momento en que más dinero hay en las cajas (conocen el día de las llegadas de las nóminas, días de pago, etcétera), por otro, la tranquilidad con que actúan, lleva a la conclusión de que conocen en cada momento los posibles mecanismos de seguridad con que cuentan los bancos y empresas.