Escándalo en Honduras por la adjudicación de una planta cementera
Importantes irregularidades pudieran haber concurrido en la concesión por parte del Gobierno de Honduras del contrato para la construcción de una planta de cemento en el valle de Comayagua, territorio de la mencionada república centroamericana. En el affaire aparecen implicadas dos empresas españolas, Ateinsa y Asland; la primera de ellas vio rechazado su proyecto -calificado por los técnicos como el mejor-, en tanto que la segunda ha sido elegida por las autoridades hondureñas como socio técnico en la adjudicación.El concurso para la construcción de la planta cementera fue convocado hace varios meses por el Gobierno de Tegucigalpa (Honduras) concurriendo al mismo la citada sociedad española Ateinsa, la danesa Smithel y la japonesa Itoh Kawasaki. En el proyecto participaban también por parte hondureña Conadi, entidad oficial de crédito, y varios hombres de empresa agrupados en Incesa, sociedad dedicada al sector del cemento primordialmente. Tras la primera licitación, y a pesar de que la oferta española superaba con creces a las restantes, no se adjudicó a ningún licitante la construcción. Al los ejecutivos de las dos entidades hondureñas citadas visitaron a los dirigentes de las respectivas empresas para instarles a que rebajaran sus ofertas. Nuevamente, la española fue la más ventajosa, pero las autoridades decidieron rechazarla, bajo pretexto de que había sido presentada veinticuatro horas fuera de plazo.
La dirección de la empresa española Ateinsa ha presentado un memorandum sobre el tema al Gobierno de Honduras y parece ser que el ministro de Economía de dicho país ha visitado secretamente Madrid para entrevistarse con sus dirigentes. Los medios informativos de Tegucigalpa califican de escándalo nacional el episodio y destacan el silencio del representante diplomático español respecto al tema. Asimismo, se especula con la posibilidad de que en la adjudicación definitiva pudiera participar económicamente el Gobierno español.
