El acuerdo de liberación de los pescadores concluyó a las seis de la mañana del sábado

Los pescadores españoles del buque Las Palomas, secuestrados por el Frente Polisario el pasado mes de abril, debieron llegar en la madrugada de hoy a Madrid acompañados del secretario de relaciones internacionales de Unión de Centro Democrático (UCD), Javier Rupérez. La liberación fue autorizada tras duras y tensas negociaciones entre el representante de UCD, dirigentes del Polisario y consejeros de la Presidencia de la República de Argelia.

A las seis de la mañana del día de ayer, el señor Rupérez y el «ministro de Información» de la República Arabe Saharaui Democrática, Salem Uld Salek, llegaron a un acuerdo final sobre un comunicado conjunto en el que UCD reconoce al Frente Polisario como «único y legítimo representante del pueblo saharaui en lucha». Este comunicado fue consultado al mínistro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, quien se declaró conforme a su contenido, en el que UCD afirma su «apego a la autodeterminación del pueblo saharaui, conforme a la carta de la ONU y a la resolución 1514 de 1960, relativa al otorgamiento de la independencia a los países y pueblos coloniales».Como informó ayer EL PAIS, en las primeras horas de la madrugada las negociaciones UCD-Argelia-Polisario llegaron a la ruptura final, aproximadamente a las dos de la mañana. En dicho momento, el Polisario renunció a la liberación de los pescadores españoles, los representantes argelinos pidieron al señor Rupérez que reflexionara en Madrid un cambio de posición y el ministro español de Asuntos Exteriores, señor Oreja, comunicaba a Javier Rupérez que no firmara ningún otro comunicado y que regresara por la mañana a la capital española.

El motivo de la brusca ruptura no fue otro que la retirada de la firma del señor Rupérez de un primer comunicado que concluyó en la tarde del viernes, sin el conocimiento del titular de Asuntos Exteriores, y en el que se implicaba a UCD y al Gobierno en el reconocimiento de la RASD y en el derecho a la independencia y autodeterminación del pueblo saharaui. El ministro señor Oreja protestó enérgicamente por esta redacción, que comprometía la política del Gobierno y sobrepasaba, a su juicio, las competencias del partido gubernamental, y pidió su anulación y la sustitución del mismo por otro excluyendo los citados términos. El señor Rupérez informó a la parte contraria del no de Asuntos Exteriores y la negociación se deslizó hacia la ruptura. Luego, pasadas las tres horas de la madrugada, se reanudaron los contactos y e consiguió un compromiso último a las seis de la mañana.

Las divergencias surgidas entre a secretaría de relaciones internacionales de UCD y el Ministerio de Asuntos Exteriores, a propósito del comunicado UCD-Polisario, han acusado preocupación en los medios políticos de UCD y en el propio palacio de Santa Cruz, donde medios diplomáticos declararon a EL PAIS que «estas diferencias ya se habían iniciado con motivo del desplazamiento a Tinduf de Javier Rupérez para asistir personalmente al congreso del Frente Polisario hace varios dias». Las mismas fuentes indican que el ministro señor Oreja protestó severamente por el contenido del comunicado en la Presidencia del Gobierno y añaden que dicha declaración conjunta «contradecía seriamente la política exterior española de los últimos años».

Luis Yáñez: "Me convocó Hoffman"

Por su parte, el secretario de relaciones internaciones del PSOE, Luis Yáñez, quien también estuvo en Argel el viernes, declaró a EL PAIS, a su llegada a Madrid, que su viaje a Argelia se debió a una convocatoria urgente del coronel Suliman Hoffman, de la presidencia del Frente Nacional de Liberación Argelino, para ser informado de las relaciones hispano-argelinas y del nuevo rumbo tomado por el Gobierno y UCD con respecto al Sahara y al Frente Polisario», conclusión a la que llegó después de una larga conversación que Hoffman mantuvo con el ministro de información de la RASD, Uld Salek.El señor Yáñez, después de declarar que no viajó en busca de protagonismo en la liberación de los pescadores, describe así el proceso de negociación, en el que no participó: «Cuando salí de Madrid se había firmado el comunicado UCD-Polisario y a mi llegada a Argel el señor Hoffman me informó que había surgido un obstáculo de última hora: el señor Rupérez quería reconsiderar el comunicado ya firmado porque, al parecer, el señor Oreja discrepaba de su contenido e invitaba al señor Rupérez a volver a Madrid. A través del Frente Polisario y del FLN argelino hemos podido conocer que, por las diferencias de criterios y la concurrencia entre el señor Oreja y el señor Rupérez, con el señor Morodo de por medio y el señor Suárez mediando, se ha entorpecido lo que se conoce como la dinámica de la paz.