Sadat renuncia públicamente a intervenir en favor de los palestinos y sirios

El presidente Sadat, de Egipto, anunció ayer que su país se negará a negociar con Israel cualquier acuerdo sobre Palestina y las montañas sirias del Golán. Este cambio de postura egipcia lo justificó Sadat ante las críticas que ha recibido por parte de otros países árabes respecto a los acuerdos de Camp David.

Pese a esta renuncia egipcia, el embajador egipcio ante las Naciones Unidas, Esmat Abdel Meguid, pidió ayer ante la Asamblea General del organismo mundial que Israel se retire de todos los territorios ocupados, incluidos, Jerusalén.

Sadat, que ha enviado una delegación a Washington para reanudar las negociaciones con Israel declaró ante el Consejo Supremo de Justicia que «en nombre del pueblo egipcio cumplí con mi deber (en Camp David) en relación con los principios en que se basa la cuestión palestina y la de las alturas del Golán (pertenecientes a Siria)».

«Por lo que respecta a los detalles -añadió- tendrán que ir y negociarlos por si mismos. Me habría gustado hacerlo en su nombre, pero su ingratitud y sus insultos ha sobrepasado todos los límites.»

Sadat aludía a los fuertes ataques lanzados por Siria, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y otros Estados árabes de la línea dura contra el doble acuerdo conseguido en Camp David, que han acusado a Sadat de traicionar la causa árabe.

Sin aludir a Siria, cuyas fuerzas han librado fieros combates con las milicias derechistas libanesas, Sadat dijo que «lo que está sucediendo en Líbano supera toda imaginación. Se asesina por el placer de asesinar, se derrama sangre por el mero placer de derramarla, se está jugando, con el destino de naciones al igual que los niños juegan con sustrastos en plena calle».