Los cancilleres de la OEA estudiarán el jueves la situación en Nicaragua

No ha decrecido durante el fin de semana la actividad intensa en los dos frentes, el militar y el diplomático, en los que se centra la grave crisis que vive Nicaragua. Han surgido nuevos focos de lucha armada en zonas fronterizas, mientras Venezuela, Panamá y Costa Rica redoblan sus gestiones para que la Organización de Estados Americanos (OEA) demuestre, aunque sólo sea por una vez, sus posibilidades operativas. Los cancilleres de la OEA se reunirán el jueves para abordar el problema de Nicaragua. La sesión fue convocada, tras una votación en el citado organismo, en la que sólo se manifestó en contra de Paraguay.

Durante la mañana del lunes, guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación seguían controlando una estrecha franja de terreno fronterizo nicaragüense, cerca de Costa Rica, después del ataque realizado contra el cuartel de la Guardia Nacional en la localidad de Peñas Blancas. La ciudad quedó bajo el control sandinista en la mañana del domingo, después de un combate de siete horas iniciado a las cuatro de la madrugada. La guarnición, de 150 hombres, huyó hacia las montañas, donde esperan refuerzos aéreos.Los sandinistas volaron un puente situado a unos cuatro kilómetros de la frontera, con lo que durante un tiempo impedirán la llegada por vía terrestre de tropas de apoyo a Peñas Blancas. La zona fue declarada inmediatamente «territorio libre» por los sandinistas, mientras en Managua el Gobierno de Anastasio Somoza acusaba directamente y en términos muy duros a Venezuela de participar en el ataque. Según la oficina de información de la Presidencia de Nicaragua, la «agresión», procedente de Costa Rica, contó con el apoyo de aviones de combate venezolanos.

Costa Rica desmintió inmediatamente la acusación y señaló que únicamente habían sido enviados helicópteros a la frontera para colaborar con la Cruz Roja en las tareas de evacuación de heridos, que en número considerable llegaban desde las zonas de combate. La cancillería venezolana negó también de manera categórica que sus aviones, enviados a Costa Rica en misión «de amistad y buena voluntad», se hubieran movido del aeropuerto de San José.

Destrucción y represalias

La acción de Peñas Blancas parece confirmar la estrategia sandinista de no dejar ni un momento de reposo a las tropas de Somoza. Cuando un foco de resistencia pasa al dominio de la Guardia Nacional, otro surge inmediatamente en un punto distante, lo que impide al Ejército actuar coordinadamente. La aparición por sorpresa de frentes de combate dispersa los esfuerzos somocistas y afecta seriamente los dispositivos logísticos.

El sábado, la Guardia Nacional consiguió, tras una semana de cruentos combates, recuperar el control de la ciudad de León, la segunda del país. Los primeros informes llegados desde esa localidad indican que manzanas enteras han quedado destruidas por la acción de los aviones y la artillería pesada utilizada por la Guardia Nacional en las operaciones de limpieza.

Testimonios de algunos habitantes de León señalan acciones indiscriminadas de los soldados contra la población civil: familias enteras fueron desalojadas de sus domicilios y fusiladas en plena calle.

La reunión de la OEA

Entretanto, Venezuela y Costa Rica siguen protagonizando las acciones diplomáticas encaminadas a resolver la crisis. A petición del primero de estos dos países ayer se reunió el consejo político de la Organización de Estados Americanos y decidió la convocatoria -para el próximo jueves- de una conferencia de ministros de Asuntos Exteriores que estudie la situación de Nicaragua.

De cualquier manera, pocos confían en la operatividad de la reunión. A lo máximo que puede llegar la OEA es a ordenar un bloqueo contra Nicaragua, y esta posibilidad aparece tan lejana que está prácticamente descartada de antemano. Existe la convicción de que esta determinación, si llegara a tomarse, sería ignorada por países vecinos de Nicaragua, cómo Honduras, El Salvador y Guatemala, que ya han ofrecido cooperación militar al presidente Anastasio Somoza para luchar contra los sandinistas.

El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, parece participar del escepticismo general con respecto a la operatividad real de la OEA. Así se desprende de su propósito de viajar a la sede de las Naciones Unidas para exponer en dicho foro internacional la situación de Nicaragua. La fecha del viaje dependerá, según las palabras del propio presidente venezolano, «de la marcha de los acontecimientos».