EEUU debe tomar la iniciativa de la reactivación económica mundial

El informe señala que lo más característico de 1977 fue el contraste entre la acusada desaceleración de la expansión en los países desarrollados y el ritmo relativamente constante que ésta mantuvo en los países en desarrollo (incluidos los importadores de petróleo), y sostiene que como no parece probable que la economía de los países desarrollados haga grandes progresos en el segundo semestre de 1978, se plantea para el comercio mundial en su conjunto la incógnita de si puede continuar la expansión en los países en desarrollo.Estancamiento productivo

La población mundial, que se había recuperado en un 7% en 1976, aumentó sólo el 4% en 1977. Esta desaceleración se debió principalmente -según el estudio- a la industria manufacturera, cuya producción registró un incremento de sólo un 5% frente al 8% del año anterior (1976). Por otra parte, el crecimiento de la producción minera mundial bajó del 5 % en 1976 al 3% en 1977, mientras que el de la producción agropecuaria fue del 2 % por segundo año consecutivo.

Los expertos del GATT atribuyen en gran parte la desaceleración global de la tasa del crecimiento mundial a los países industrializados, cuya producción total sólo aumentó, en 1977, en un 3,5 frente al 7,5% de 1976.

En los países en desarrollo importadores de petróleo, también se frenó el crecimiento de la producción, que pasó del 6%, en 1976, al 4,5% en 1977. Igual fenómeno se registró en los países en desarrollo exportadores de petróleo, dado que la producción de crudo se mantuvo prácticamente estacionaria.

Descenso de la demanda

En relación a la demanda (sólo se incluyen datos de los países industrializados), el crecimiento del consumo privado bajó del 5%, en 1976, al 4%, en 1977. Al respecto, se constata que, como en el año anterior, la economía de los países industrializados siguió trayectorias diferentes. Así, en 1977, se acentuó la divergencia entre el crecimiento de la demanda interna final de Estados Unidos y la de otros países industrializados. El consumo privado aumentó el 5% en Estados Unidos, el 3% en Japón y el 2% en la Comunidad Económica Europea. La inversión bruta en capital fijo aumentó cerca del 12% en Estados Unidos, y sólo el 2% en el Japón y en la CEE. La producción industrial registró un incremento del 5,7% en Estados Unidos, del 4% en Japón y del 2,6% en Europa occidental.

El informe del GATT sostiene que los movimientos divergentes de la demanda y la producción coincidieron con una evolución dispar del mercado de trabajo en las principales regiones industriales. Es así cómo en Estados Unidos el empleo aumentó en un 3,5% (incremento que fue uno de los más elevados en los últimos tres decenios), junto con la disminución del número de personas inscritas en los registros de desocupados, de 7,5 millones en diciembre de 1976, a 6,3 millones en diciembre de 1977, tendencia que prosiguió en los primeros meses de 1978, a pesar de que el crecimiento de la fuerza de trabajo alcanzó una cuota excepcional. Por otra parte, en Japón se registró, en 1977, un incremento del empleo del 1,3%.

Finalmente, Europa occidental en su conjunto fue la región industrializada que registró una expansión más lenta del empleo (0,4%), en tanto que la fuerza de trabajo siguió incrementándose con bastante rapidez.

Niveles de precios

Como se anotaba al comienzo, la subida media ponderada de los precios al consumidor alcanzó el 8% en 1977, igual que el año anterior, pero los índices correspondientes a los distintos países fueron muy diferentes, y los más bajos se registraron en Suiza (1,3 %) y en la República Federal de Alemania (3,9 %). En Italia y Gran Bretaña los precios al consumidor subieron un 17 y un 16%, respectivamente. Puede observarse -dice el informe- que las presiones inflacionistas amainaron algo en el segundo semestre de 1977, pero en el primero de 1978 se recrudecieron en varios países industriales, especialmente en Estados Unidos y Canadá.

En los países en desarrollo importadores de petróleo, el incremento medio de los precios al consumidor fue superior al 30% en 1977, al igual que el año anterior.

Más adelante, en relación a los tipos de cambio de las diferentes monedas, el informe constata la depreciación persistente del dólar estadounidense y canadiense y la apreciación del yen, el franco suizo y el marco alemán. De junio de 1977 a mayo de 1978 (fecha en que se terminó parte del presente estudio) el tipo de cambio efectivo del dólar de Estados Unidos bajó un 6,5 % y el dólar canadiense un 7,5 %, mientras que el del yen subió un 7,5 %, el marco alemán un 6,5 % y el del franco suizo un 18,5

Comercio mundial

El informe del GATT estima que en 1977 el valor alcanzado por el comercio mundial fue de 1,12 billones de dólares. Expresado en dólares, el incremento con respecto a 1976 fue de alrededor de un 13%; sin embargo, desde el punto de vista del volumen, el crecimiento del comercio mundial disminuyó de un 11% en 1976 a un 4% en 1977 (datos aproximados), aumentando apreciablemente las restricciones a la importación impuestas por los países industrializados, y que recaen con mayor fuerza en sectores industriales bien determinados como es el caso muy particular del comercio textil y del acero y en algunas ramas de la industria química.