_
_
_
_

Izquierda y Gobierno italianos buscan un compromiso sobre la amnistía

Juan Arias

El Consejo de Ministros italiano decidirá hoy acerca del proyecto de amnistía e indulto preparado por el ministro Bonifacio. Después de una dura polémica de la izquierda con la Democracia Cristiana, que desea introducir en la amnistía los delitos de «estafa y corrupción administrativa se está llegando a un compromiso.Andreotti, a quien la amnistía no le gustaba y mucho menos quería que pudiese poner en peligro su Gobierno, tuvo ayer una buena idea: si no se llega a un acuerdo, el Consejo de Ministros pondrá el proyecto a la discusión del Parlamento. Pero parece que no será necesario porque se puede llegar a un punto de acuerdo: la izquierda, para no romper con la DC, aceptaría que se introduzcan en la amnistía los delitos de corrupción administrativa, pero sólo los de «pequeña entidad». En los demás será intransigente. Y la DC, para no poner en peligro el Gobierno, aceptaría esta pequeña victoria como premio de consuelo.

Atentados

Donde no parece posible llegar a una solución es en lo que se refiere al terrorismo. Precisamente en vísperas de una amnistía y de un indulto que excluye «todos los delitos del terrorismo», aumenta el número de atentados. Ayer en Milán y Roma explosionaron en edificios públicos bombas de alta potencia. El acto terrorista más importante fue el de la madrugada de ayer en el centro de Roma, exactamente en el palacio Valentino, sede del Gobierno Civil y de las oficinas de la provincia.Explosionaron tres kilos de gelatina. El bombazo despertó a miles de personas y saltaron hechos cisco «como una granizada» todos los cristales de los edificios en un radio de doscientos metros. Exactamente se quedaron sin cristales y recibieron daños diecinueve edificios.

La sede del Gobierno Civil está exactamente a veinte metros de plaza Venecia, en la calle Cuatro de Noviembre. Ayer mañana, cuando media Roma se volcaba al centro como todos los días, se produjo un verdadero caos porque la policía había desviado todo el tráfico.

Los comentarios recogidos por los primeros periodistas que llegaron al lugar del atentado han hecho pensar a las fuerzas políticas acerca de la verdadera intención de estos actos terroristas porque lo cierto es que la gente decía: «Amnistía, no, pena de muerte, sí». Y añadía: «Mejor una guerra declarada que esta pesadilla continua del terrorismo:»

El comunista Giulio Argan, alcalde de Roma, fue la primera autoridad que se presentó muy temprano en el lugar del atentado y declaró que «Roma es una ciudad que ama vivir tranquila y que son sólo un puñado de delincuentes quienes pretenden robarle su paz y sembrar el pánico.»

A la hora de despachar esta crónica el atentado no había sido aún reivindicado por ninguna organizáción terrorista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_