El déficit comercial agrario disminuirá este año alrededor del 25%

El déficit exterior agrario se ha reducido durante los cinco primeros meses del año un tercio, y para el conjunto del año 1978 experimentará un descenso de entre el veinte y el 25%, manifestó ayer el ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, en el curso de un almuerzo con la Agrupación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Las importaciones agrarias en estos primeros cinco meses del año totalizaron 113.930 millones de pesetas frente a unas exportaciones de 98.291 millones de pesetas, lo que arroja un saldo negativo de 15.638 millones de pesetas, inferior a los 23.800 millones de pesetas del mismo período del pasado año.El ministro señaló que en estos momentos se está elaborando en su departamento un programa de política agraria a medio y largo plazo, que será dado a conocer después del verano. En este programa, el Ministerio de Agricultura intentará plasmar sus objetivos, que consisten, en líneas generales, en una mejora del hábitat rural, en la coordinación de las compras de fertilizantes y piensos, en lograr una distribución más adecuada de las tierras, establecer una línea clara en materia de precios agrarios, abordar la problemática de la industrialización rural y modificar los sistemas de comercialización.

Cultivo de soja

Durante el año actual el Ministerio ha propiciado la plantación de 11.500 hectáreas de soja, cantidad bastante superior a las 4.000 del pasado año. El señor Lamo de Espinosa señaló que por muchos esfuerzos que se realicen en el país por incrementar este cultivo, España no podrá superar nunca las 150.000 a 200.000 toneladas anuales de soja, cuando las importaciones ascienden a unos dos millones de toneladas. Esta es una de las servidumbres más importantes que tiene la balanza comercial agraria, sobre cuyo equilibrio el ministro de Agricultura expresó cierto escepticismo, aunque reconoció que la situación se puede mejorar de forma notable. El ministro calificó el estado de la balanza comercial agraria de «inusitada», y señaló que es difícil reducir compras en algunos renglones de la importación. No obstante, en maíz se puede reducir el grado de dependencia exterior.El señor Lamo de Espinosa dijo también que el modelo de desarrollo ganadero del país en los últimos años ha sido erróneo, ya que se ha fomentado una ganadería industrializada que se caracteriza por un elevado consumo de cereales-pienso de importación. De cara al futuro, el ministro señaló que había que fomentar una ganadería más ligada a la tierra, que se alimentara de los pastos y que sirviera, al mismo tiempo, para la fertilización de los terrenos.

Buen año agrícola

De acuerdo, con los últimos datos disponibles, la producción final agraria este año va a experimentar un notable crecimiento que podría alcanzar un 7,3% para el conjunto de este año sobre el pasado. La aportación del sector ganadero será inferior a la del agrícola, ya que mientras en el primero se estima un crecimiento del 2,4%, en el segundo será del 10, 8 %.En base a la información manejada hasta el momento, el incremento para la producción total agraria en términos reales se sitúa en un 6,3%, como consecuencia de una elevación del 10% en la producción agrícola -se evalúa aquí el vino y aceite obtenidos en las recolecciones de los últimos meses de 1977- y un aumento del 0,8 % en la ganadera.

Los pactos de la Moncloa

El señor Lamo de Espinosa puso de manifiesto que en los meses que él llevaba al frente del Ministerio se había tenido que prestar una dedicación absoluta al cumplimiento de los pactos de la Moncloa, ya que era la tarea prioritaria con que se enfrentaba el Ministerio.En este sentido, el Ministerio de Agricultura está a punto de cumplimentar la totalidad de los puntos correspondientes al sector agrícola y al medio rural. Así se refleja que la ordenación de cultivos ha sido terminada; el proyecto de ley y el real decreto-ley sobre arrendamientos rústicos han sido aprobados por el Consejo de Ministros; la negociación de precios está rigiendo desde hace meses; el anteproyecto de ley sobre cooperativas y entidades asociativas agrarias ya ha sido concluido; el anteproyecto de ley sobre fincas manifiestamente mejorables se encuentra en fase de aprobación del Gobierno; el proyecto de ley de seguros agrarios se encuentra en las Cortes; las elecciones a Cámaras ya han sido realizadas, y la revisión de las Cajas Rurales está en su punto final, aunque los últimos pasos dependen del Ministerio de Economía.

El titular de Agricultura especificó que la puesta en marcha de toda esta legislación supondrá importantes cambios estructurales para el sector agrario y el medio rural, ya que muchos textos tienen unas implicaciones económicas y sociales de una importancia real.

Además de los aspectos antes reseñados de los pactos de la Moncloa mencionó, entre otros logros, el próximo inicio de un programa de lucha contra la erosión y la industrialización del campo, sobre la cual habría importantes novedades.

La CEE y España

Al abordar el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea, Jaime Lamo dijo que la cuestión por lo que respecta al sector agrario español no es su adaptación a los intereses del resto de los países miembros, sino la necesidad de efectuar los oportunos retoques que hagan compatibles las actuales incompatibilidades.En cualquier caso, añadió, no existe posibilidad de maniobra por nuestra parte en tanto la CEE no aclare con exactitud la variación de sus reglamentos de cara a protegerse del ingreso de España. «La indefinición de la CEE es el principal problema para la adaptación de la agricultura española.»