Carter amenaza con sanciones a los países que violen los derechos humanos

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, advirtió ayer ante la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que su Gobierno está dispuesto a aplicar sanciones contra aquellos países donde se registren violaciones flagrantes de los derechos humanos.En su discurso de apertura del octavo período ordinario de sesiones de la asamblea general de la OEA, que se inició ayer en Washington, Carter se reafirmó en su política de derechos humanos, que dijo había obtenido resultados positivos, y volvió a referirse, como había hecho unos días antes en Panamá, al inicio de una «nueva era de entendimiento» en el hemisferio americano.

Las duras advertencias del presidente estadounidense contra los gobiernos que atropellan los derechos básicos del hombre se produjo en vísperas de que se presenten ante la asamblea de la OEA dos informes sobre la situación de los derechos humanos en Paraguay y en Uruguay. Funcionarios norteamericanos calificaron como «extremadamente duros» estos documentos, en los que se recogen innumerables violaciones de los derechos humanos. La situación bajo la dictadura militar chilena será examinada también por la asamblea general de la organización interamericana.

La política de derechos humanos, adelante

Dirigiéndose a una veintena de ministros de Asuntos Exteriores, procedentes en su mayoría de países donde el respeto a los derechos humanos brilla por su ausencia, Carter dijo que su Gobierno piensa proseguir su política «abierta y entusiasta» para promover el respeto a los derechos del hombre, incluyendo entre éstos los derechos económicos y sociales, «por cualquier medio que podamos».«Preferiríamos tomar acciones positivas -continuó Jimmy Carter-, pero aquellos países que persistan en sus violaciones graves de estos derechos comprobarán que su incumplimiento de las normas aceptadas internacionalmente tiene un coste.»

Tras admitir que el tránsito de un régimen autoritario a otro democrático «puede ser dificil», el presidente norteamericano dijo que durante tal transición el Gobierno de Washington l5romete no intervenir, ni mostrar preferencias hacia partidos o individuos determinados, pero, añadió , «apoyaremos y alentaremos aquellos sistemas políticos que permitan a su pueblo participar libre y democráticamente en aquellas decisiones que afecten a sus vidas».

Por último, Carter pidió sanciones multilaterales contra los regímenes que persistan en sus violaciones de los derechos humanos, «porque este tipo de acción conjunta será el mejor medio de proteger tales derechos».