Represión brutal en Uganda, según un informe de Amnistía Internacional

El régimen del presidente Amin de Uganda continúa siendo tan brutal o más que siempre con los habitantes de ese país, asegura un estudio que la organización Amnistía Internacional entregó ayer el Senado norteamericano.

Las autoridades ugandesas tienen institucionalizado un sistema de torturas y en sus cárceles no sólo existen aparatos para dar descargas eléctricas y sacar los ojos de los detenidos, sino que frecuentemente se obliga a éstos a que maten a sus compañeros de prisión.

El estudio fue recogido y comentado por los miembros del Subcomité de Relaciones Económicas Exteriores del Senado, que ayer iniciaron una serie de sesiones para determinar si Estados Unidos debe dejar de comprar café ugandés.

En los últimos años Estados Unidos importó un 30% del café que se produce en ese país y que es la única exportación que efectúa Uganda al mundo. Otro 20% es adquirido por Gran Bretaña.

Recientemente, varias compañías que distribuyen café en los mercados norteamericanos anunciaron que dejarán de adquirirese producto en Uganda de acuerdo con las líneas de la política exterior Carter de respeto a los derechos humanos.

El pasado lunes el pleno de la Cámara de Representantes aprobó una resolución que recomienda -pero no obliga- a Jimmy Carter a que prohíba todo tipo de comercio entre Uganda y Estados Unidos.

«Esta nación no puede sentarse cruzada de manos mientras un genocidio de ese tipo ocurre en Uganda», declaró el presidente del subcomité, Frank Church, al abrir ayer las sesiones para estudiar las posibles represalias económicas contra el régimen de Amin.