Centro de iniciacion teatral para niños jóvenes
Pío Cabanillas inauguró ayer el VI Congreso Internacional de Teatro Infantil
La creación de un Centro Nacional de Iniciación del Niño y del Adolescente al Teatro ha sido confirmado ayer por el ministro de Cultura, Pío Cabanillas, en la inauguración del VI Congreso Internacional de Teatro Infantil y Juvenil, que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos, de Madrid.
El señor Cabanillas reiteró, al dar la bienvenida a los congresistas, la preocupación de su ministerio en relación con todas las manifestaciones culturales que tienen por sujeto a la infancia y juventud, teatro, cine y publicaciones diversas. Tras señalar la importancia del teatro infantil -el ministro de Cultura definió la cualidad particularísima del espectador niño-, «el niño no es un espectador rebajado, sino que es, ni más ni menos, un momento de la vida del hombre, más importante, más crítico, más vulnerable y más conflictivo que el que le ha de sobrevenir como adulto ».Nuevos gravámenes especiales sobre las publicaciones y películas de contenido erótico contribuirán a crear un fondo económico suficiente para desarrollar y mantener el fenómeno cultural infantil. El Centro Nacional de Iniciación al Teatro quedará instalado permanentemente en el Palacio de Cristal de El Retiro y estará dirigido por José María Morera.
El presidente de la Asociación Internacional de Teatro Infantil y Juvenil, el checoslovaco Ademek, dirigió unas palabras de salutación a los representantes de los respectivos países que participarán en las sesiones de estudio del Congreso, que quedó así inaugurado. El tema central del mismo, la búsqueda de nuevas formas de expresión en un teatro para la infancia y la juventud, se abordó también ayer, en el Palacio de Exposiciones y Congresos, con la intervención del director de teatro rumano Ion Lucian, el profesor de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Oklahoma Nat Eek y la profesora y escritora española Carmen Bravo Villasante.
La transformación sufrida en los últimos años por el público infantil, de cara a la representación teatral, de una fase de subordinación a otra de influencia, es uno de los fenómenos de cambio esenciales destacados por el rumano Ion Lucian
«En la actualidad -señaló el director rumano- ya es imposible imponerle una creación elaborada, según el principio de la Torre de Marfil, de una autoridad tutelar, sino, todo lo más, podemos proponerle una creación a la cual ha contribuido con su influencia. En el proceso dialéctico del teatro el público ha pasado de ser receptor a ser participante, y sería un gran error el considerarlo únicamente como un dócil consumidor.»
Esta transformación sufrida por los espectadores ha convertido al público de teatro en algo heterogéneo, que obliga en cada representación a crear un nuevo equilibrio entre la escena y la sala. Ion Lucian hizo una clara exposición también de la tradicional polémica entre forma y contenido. «El verdadero teatro de ideas -dijo- no es el que se limita a suministrar ideas, sino aquel que toma sobre sí la labor de hacer una crítica de ellas, examinándolas en el curso de la acción. En la nueva dramaturgia, lo que vale más no es de ningún modo la tendencia a convertir los personajes en altavoces difusores de conceptos. Esta vía dogmática ya ha sido ampliamente agotada por los autores que han escrito melodramas "de tesis".» Más adelante el director de teatro rumano señaló también el error que reside en la teoría de considerar el arte como un entretenimiento sin más. «Al teatro hay que protegerlo contra el esquematismo didáctico que el espectador se niega a aceptar, considerándolo como un modo de imponer ideas por la fuerza, método en sí grotesco, ineficaz y anti-artístico.
Refiriéndose a la situación actual del teatro infantil, Ion Lucian señaló lo tortuoso, vago e impreciso del mismo. Un teatro que, aparte de todos sus valores positivos, «ha destruido y desmitificado demasiado».
«Me parece que nuestro deber -continuó diciendo- es el de encauzar a la juventud hacia una selección libre de búsquedas estilísticas modernas, para que seguidamente pueda descubrir las raíces lejanas, primitivas y clásicas de los valores. Porque tenemos que oponernos a todo monopolio metódico y estilístico que mantenga la creación dentro de un perímetro limitado.»
Para terminar, el conferenciante señaló la importancia de la investigación teatral más allá del propio deseo de experimentar y basándose en el conocimiento profundo de la psicología del niño de hoy. El uso de textos clásicos, las dramatizaciones de importantes obras de la literatura clásica fueron destacadas como formas valiosas también en orden a informar al pequeño espectador de unos datos culturales fundamentales. Por último, la música, la danza, la coreografía pueden ser esenciales a la hora de hacerle atractivo al pequeño el mensaje teatral.
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