Apertura de la exposición sobre el movimiento de La Bauhaus
Detlef Noack, ex presidente de la Escuela de Bellas Artes de Berlín, inauguró el pasado jueves, en la Fundación Juan March (Castelló, 77), el curso universitario y la exposición de las distintas facetas de La Bauhaus, movimiento artístico alemán surgido en los años veinte, cuyas aportaciones estéticas y prácticas en arquitectura, pintura y diseño forman parte de la historia del arte de nuestro siglo.
El profesor Noack va a desarrollar el tema La Bauhaus como institución pedagógica. En su primera conferencia se refirió a las condiciones históricas que determinaron los principios de La Bauhaus. La próxima semana, los días 12, 13 y 14, analizará aspectos concretos, como la investigación estética, la teoría de la forma y la arquitectura. Pintores, arquitectos, escultores, grabadores y diseñadores se agruparon en torno de La Bauhaus, fundada en Weimar en 1919 por Walter Gropius. Algunos de los artistas más famosos de su tiempo, como Mies van der Rohe, Marcel Breuer, Wassily Kandinsky, Lyonel Feininger, Josef Albers, Johannes Itten y Paul Klee trabajaron juntos, convencidos de que el artista debe vivir su responsabilidad social ante la comunidad, valorando el resultado del trabajo por su significado social.En su conferencia, con ayuda de diapositivas, el profesor Noack resaltó la actualidad y el ejemplo de La Bauhaus como escuela superior de arte, que adquiere su verdadera dimensión en momentos de crisis artística. Como ejemplos de recuperación histórica, se refirió a la obra de El Greco, el dadaísmo, el nuevo realismo y el paralelismo entre los proyectos de «ciudad ideal» y la «ciudad del futuro».
En el desarrollo sobre la Situación histórica de La Bauhaus explicó las condiciones históricas que determinaron la creación de este movimiento. En primer lugar, la tradición de un cierto romanticismo, con fenómenos paralelos entre los pintores del romanticismo y Bauhaus, en la teoría de los colores, la revalorización del niño y su capacidad creadora, la vinculación consciente del arte con la concepción del mundo, el retorno a la tradición histórica e incluso el mismo nombre de Bauhaus, que significa «casa de construcción». Otra condición histórica fue la situación de las academias de Bellas Artes de la época, donde existía una separación entre artesanos y artistas. La Bauhaus practicó en sus talleres una enseñanza antiacadémica.
El proceso histórico-económico, con la revolución industrial y los primeros movimientos de protesta contra el maquinismo en Inglaterra fue otra de las condiciones históricas que, en este caso, provocó una nueva estética del producto artesanal. Frente al tradicionalismo aparecieron diversas tendencias reformistas a principios de siglo, como los Talleres de Viena y la Asociación Alemana de Trabajo en Munich, con un criterio estilístico basado en la objetividad ornamental, configuración geométrica y utilidad práctica.
Otra condición histórica fue la arquitectura de la época, basada en los conceptos del ángulo recto y la forma dinámica ondulada, junto con la implantación en Estados Unidos de la estructura de acero en la construcción de edificios. La situación política y social es otra premisa para la fundación y las ideas de La Bauhaus, en el momento en que surgen en Europa nuevas corrientes políticas, como el comunismo y el fascismo, con predominio de la colectividad sobre el individuo.
En las próximas conferencias el profesor Noack expondrá el plan de estudios de Bauhaus, los criterios docentes de Paul Klee y Wassily Kandinsky y los proyectos arquitectónicos. Estos aspectos figuran en la exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 16 de julio, junto con objetos y métodos de enseñanza, además de un audiovisual que sitúa los desarrollos cultural y social de la época.
Babelia
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