Estados Unidos y la URSS ultiman los detalles de un nuevo acuerdo SALT
, Después de haberse acusado mutuamente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas de poner en peligro la paz mundial con sus respectivas carreras armamentistas, soviéticos y norteamericanos negociarán en Washington este fin de semana los últimos detalles de un nuevo acuerdo sobre limitación de armas.
El ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, respondió ayer por la mañana en la ONU a las acusaciones que había hecho el día anterior contra la URSS el vicepresidente norteamericano, Walter Mondale, y se trasladó por la tarde a Washington para continuar sus conversaciones con el secretario de Esta -do, Cyrus Vance, a las que S e unirá el sábado el presidente Carter.Gromiko dijo ante la sesión especial sobre desarme de la Asamblea General de la ONU que Estados Unidos era la mayor amenaza para la paz del mundo, especialmente con la nueva bomba de neutrones, que debe ser prohibida. Rechazó el ministro soviético las acusaciones de Mondale sobre la «amenaza» de la URSS y recordó que también Washington tiene misiles nucleares.
La «completa destrucción» de los arsenales atómicos y el fin de la fabricación de «todos los tipos de armas nucleares» fueron propuestas por Andrei Gromiko, quien sugirió para ello conversaciones entre las cinco potencias del «club atómico». La proposición soviética consiste en el cese de la creación (le nuevas armas nucleares y la destrucción progresiva de los arsenales de Estados Unidos, URSS, Gran Bretaña, Francia y China.
Gromiko se mostró optimista sobre la fase en que se encuentran las negociaciones sobre limitación de armas estratégicas (SALT II) con Estados Unidos, y reconoció que «muchas de las dificultades ya han sido superadas». El día anterior Mondale se había expresado en términos similares, anunciando la inminencia de un acuerdo entre Washington y Moscú.
Este acuerdo, que tendría vigor hasta 1985 y al que iría unido un protocolo adicional vigente hasta 1980, será discutido en sus últimos detalles por Vance y Gromiko, que continuarán las conversaciones mantenidas el mes pasado en Moscú. La presencia del presidente Carter durante las negociaciones del fin de semana parece indicar que el nuevo tratado está a punto de alcanzarse y que podría ser firinado por Carter y Brejnev en una próxima entrevista.
Durante una conferencia de prensa celebrada el jueves en Chicago, Carter dijo que el nuevo acuerdo SALT era de la máxima importancia para Estados Unidos y que su Administración no vincularía la firma del mismo a la actitud soviética en otros campos, especialmente Africa. Carter reconoció, sin embargo, que el comportamiento de la URSS en Africa y respecto a los derechos humanos haría más difícil la aceptación por el pueblo norteamericano y la ratificación por el Senado del nuevo tratado.
Problemas pendientes
Después del acuerdo a que llegaron los negociadores sobre el número de vectores atómicos que se permitirá poseer a cada potencia, quedan algunos detalles por discutir entre Vance y Gromiko. El bombardero soviético conocido como Backfire en Occidente es uno de ellos, ya que mientras Moscú asegura que es un avión de alcance medio y que, por tanto, no debe entrar en un acuerdo sobre armas estratégicas o de largo alcance, Washington quiere garantías de que el Backfire no podrá llegar a territorio norteamericano.
Si las conversaciones de este fin de semana consiguen resolver ese y otros problemas similares, parece bastante seguro que el líder soviético, Leónidas Brejnev, visitará Washington muy pronto, quizá en el verano, para dar los últimos detalles al acuerdo sobre limitación de armas estratégicas y proceder a la firma del mismo.
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