_
_
_
_
Tribuna:Pleno del CongresoCRÓNICAS PARLAMENTARIAS
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Conceptos anticonceptivos

Manuel Vicent

En la España tradicional el negociado del sexo ha seguido siempre una ruta muy urinaria, flanqueado por el pecado y el código. Los fondos instintivos de la pareja han sido corregidos a mano, con remedios caseros saltándose a la pata coja la posibilidad de ir al infierno o a la trena. Era un caso más del legendario valor de los españoles. El amor es ciego, pero además en este territorio estaba dotado con el premio a la natalidad. El Congreso inició ayer el debate de un proyecto por el que se hace más científica, un poco más higiénica la libertad de procreación, porque se ha añadido algo de química a la danza carnal de los contribuyentes y se ha valorado la acción de la conciencia individual en esta trampa de la naturaleza.Los diputados han aprobado la despenalización de la venta y consumo de anticonceptivos, de modo que dentro de poco usted podrá adquirir una parte de los derechos humanos en la farmacia de la esquina, sin que en esto tengan nada que ver los guardias. En este caso no se ha hecho otra cosa que acomodar un Código Penal obseso sexual, desvencijado, que tiene del matrimonio la idea de una factoría teológica de hijos a una situación de hecho en la calle donde la píldora se toma ya en porrón. El proyecto del Gobierno ha sido elaborado con cierto pudor, con mal disimulada timidez, con la convicción de que se está tolerando algo que es malo. Porque por un lado despenaliza el uso de los anticonceptivos del artículo 416 y por otro vuelve a castigar su venta cuando sean nocivos para la salud y se reserva las facultades de reglamentarla, regular su expedición y limitar su publicidad. Todo entra así en ese ritmo de una reforma a medias en que el Gobierno siempre se reserva un último resorte para controlar el grifo.

Más información
El Congreso aprobó la despenalización de los anticonceptivos

Los socialistas ganaron ayer una enmienda referida a la publicidad comercial de los anticonceptivos. Rozando el larguero por una palabra y por un voto. En general, la música de la sesión parlamentaria estaba llevada por la izquierda, que quiere introducir una armonía científica e higiénica en el instinto de procreación y legalizar el uso de los anticonceptivos como un derecho al placer, aunque esto no lo ha dicho porque es muy tímida. Por su parte, la derecha de la Cámara también quiere lo mismo, pero sin perder el control del control de la natalidad. A pesar de todo, después de esta sesión nuestro país se ha hecho un poco más moderno, un poco más libre y un poco más profiláctico. Sólo un poco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_