Moro comunica que le quedan segundos de vida
Algunas horas después del comunicado número ocho de las Brigadas Rojas llegó una carta autógrafa de Aldo Moro a Zacagnini al diario romano conservador Dita Sera. Son siete páginas dramáticas. Un verdadero testamento. Moro dice a Zacagnini que le quedan minutos de vida, que mantenga la pureza de sus años jóvenes y que decida él para que no deba morir. Recuerda que otros países europeos aceptaron en semejantes circunstancias el canje de prisioneros.Con una frase patéticamente dramática el líder democristiano pide que a sus funerales no deben asistir ni hombres del Gobierno ni miembros de la DC. La noticia de la carta autógrafa de Moro llegó a la residencia del Gobierno mientras el primer ministro, Andreotti, estaba reunido con los ministros del organismo que se interesa de la seguridad del Estado. El presidente de Cáritas Internacional, monseñor Hussler, en una entrevista a la radio italiana, declaró que la petición de los brigadistas no recae en los fines de su organización.
El abogado de Renato Curcio, Giannini Guiso, visitó a últimas horas de la tarde, en la cárcel de Turín, a los brigadistas cuyo juicio se está realizando en estos días y cinco de los cuales están en las listas de los presos cuya liberación piden las Brigadas Rojas. El abogado declaró que los brigadistas están tranquilos, en perfecto estado de salud, que no dieron señal alguna de emoción y que declararon su total lealtad a las consignas de la organización.
A últimas horas de la noche, la señora Moro, después de diez días de soledad encerrada en su casa, salió en coche, escoltada por la policía, para dirigirse a la sede de la DC para entrevistarse con Zacagnini.
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