Antecedentes del problema

En el sector de la enseñanza conviven centros estatales y privados. y se aplican unas tablas salariales diferenciadas por estamentos en la percepción de las remuneraciones se introducen coeficientes, permanencias, primas e incentivos que distorsionan la cuantía de los sueldos, se distingue entre dedicación plena y dedicación exclusiva, entre horas lectivas (con niños) y no lectivas (sin niños), cuando hay maestros con plaza en propiedad junto a interinos, contratados y sustitutos, cuando una parte del profesorado depende del Estado y tiene el estatuto de funcionarios y otra depende de empresas privadas. El sector se encuentra dividido en grados con status muy diferenciados de sueldo y prestigio para los enseñantes de cada uno de ellos. Por todo ello, la conflictividad en la enseñanza siempre se ha caracterizado por su fraccionamiento y por su no coincidencia.El 22 de enero de 1976, ya con retraso a los demás sectores laborales, la huelga se produce en la EGB privada, y pese a los esfuerzos que se realizan para extender el conflicto al sector estatal del mismo grado, los maestros y profesores estatales esperan a que el conflicto de los privados llegue a su fin para iniciar su acción el 5 de febrero. Cada uno de estos dos conflictos fue importante y alcanzó cifras muy elevadas de paro. Solamente en Madrid, y en el sector privado, el paro afectó a 4.200 profesores, trescientos centros y 180.000 alumnos.

El 23 de noviembre de 1976 se produce otro gran conflicto que afecta en esta ocasión solamente a le enseñanza estatal de EGB. Seis días más tarde, la huelga había alcanzado a 95.000 enseñantes. La reivindicación movilizadora era la de conseguir la remuneración de 37.260 pesetas mensuales para todos los profesores sin distinción entre interinos y titulares, ni entre las diferentes titulaciones existentes (maestros y licenciados). En aquellos momentos los titulares tenían una remuneración de 24.396 pesetas y los interinos 16.453.

Cuando el conflicto alcanzaba el pleno se produce en Madrid la vuelta al trabajo y el conflicto termina rápidamente sin haber alcanzado su objetivo. En mayo de 1977 se produce un nuevo conflicto. En esta ocasión también es el sector estatal de EGB el protagonista, pero este conflicto se reduce a los interinos y a sus problemas específicos. De los 16.000 profesores interinos del sector estatal se encuentran en paro 7.200, y la solidaridad sólo se extiende a 5.500 profesores no afectados directamente por el problema. El conflicto termina con la promesa del Ministerio de Educación y Ciencia de asegurar el trabajo para todos los interinos, contratados y sustitutos para el curso próximo en tanto se encuentran las soluciones más definitivas.

Por primera vez en la conflictividad actual existe una coincidencia en la fecha de convocatoria para la huelga en los sectores privado y estatal de la Enseñanza General Básica, pero esta coincidencia, aunque sin duda supone una coordinación a nivel sindical, no puede interpretarse en el sentido de que se trata de un solo conflicto, es más, todo parece indicar que existe un interés aun por parte de los organizadores y promotores de las huelgas de dejar claro que se trata de acciones independientes.