La huelga de los maestros privados de EGB

El lunes día 17, y en asamblea de trabajadores de la enseñanza privada se ratificó por mayoría de votos la decisión de ir a la huelga el día 18, que se había tomado en una asamblea anterior del día 3. El motivo del acuerdo fue la negativa patronal a negociar el convenio aduciendo la vigencia hasta el 2 de diciembre del firmado con anterioridad. La mesa de estas asambleas la constituían representantes de CCOO, FETE-UGT, CSUT, SU y CNT. El acuerdo fue de una huelga para los días.18, 19 y 20 en apoyo de su tabla de reivindicaciones para el convenio y la celebración de una nueva asamblea para decidir sobre la prolongación de la huelga en el caso de que antes no se haya producido un acuerdo con los empresarios.La Federación de Sindicatos Independientes a los que se había negado representación en la comisión negociadora por el resto de las centrales, acuerdan ir a la huelga, pero solamente el día 18, y como acción simbólica de protesta por la situación en que se encuentran los trabajadores de la enseñanza privada. La Federación Católica de Familia y Padres de Alumnos acuerdan recomendar la asistencia a clase de todos los alumnos y la presencia de los padres en los centros para garantizar la asistencia de los profesores y alumnos, evitando la acción de los posibles piquetes de huelguistas.

El día 18 según información de las centrales sindicales, el paro alcanza a 8.000 trabajadores, aunque el cómputo sólo se hace sobre siete provincias, ya que del resto se desconocen los datos. Barcelona con 4.000 trabajadores en huelga y 233 centros afectados figura en cabeza del movimiento, seguido de Madrid, donde la huelga alcanza a 3.000 trabajadores. Los cálculos en estos momentos de las mismas fuentes son de que el paro el día 19 llegará a los 15.000 trabajadores de este sector. El resultado es más bien modesto, teniendo en cuenta que la huelga tiene carácter nacional, pretende afectar a todos los niveles de enseñanza y sólo en preescolar y EGB había, en el pasado curso, 94.000 profesores en el sector privado. El día 19 el paro ha aumentado sensiblemente, tanto en relación con las provincias afectadas como del número de huelguistas, pero sin que estos aumentos permitan suponer una generalización a nivel nacional del conflicto. Su carácter pacífico y controlado por las centrales es evidente y, aunque por algunos centros y organizaciones patronales se ha denunciado el uso de medios coactivos (llamadas por teléfono, amenazas de bomba, etcétera), todo parece indicar que han sido casos muy excepcionales y que quizá ni siquiera estén relacionados con los promotores de la huelga. Por otra parte, y a instancias del Ministerio de Trabajo, el jueves se reunió una comisión negociadora de los trabajadores integrada por representantes de CCOO, FETE-UGT, CSUT, USO, SU y UCSTE con los representantes de la Confederación Española de Centros de Enseñanza y de la Asociación de Centros Autónomos. No se encontraban presentes ni la Federación de Sindicatos Independientes (rechazados por las centrales y no convocados por el Ministerio), ni la patronal de centros subvencionados al ciento por ciento (rechazados por las dos patronales, al no estar de acuerdo con sus posturas). La reunión no dio resultados concretos, aunque sí la constatación del «espíritu de diálogo de las partes» y la decisión de continuar el viernes las negociaciones.

Plataforma reivindicativa de los trabajadores

- Salario único para todos los profesores de 40.000 pesetas mensuales.

- Salario único para el personal no docente de 30.000 pesetas mensuales.

- Reducción de horas de clase y aumento de las horas complementarias.

- Equiparación de las vacaciones a los centros estatales.

- Gestión democrática de los centros. Libertad sindical, de reunión, expresión y docencia. Mejora de la calidad de la enseñanza.

La situación actual es que los profesores tienen una remuneración neta de 28.262 pesetas después de la subida que se produjo en marzo pasado, que representó el 20,1 % sobre la anterior que era de 23.531 pesetas.

Postura patronal

La patronal está dispuesta y acepta lo acordado en los pactos de la Moncloa en lo referente a las tablas salariales, pero, sin embargo, no está dispuesta a negociar sobre los otros apartados de las reivindicaciones, dejando claro que no se trata de un nuevo convenio, ya que consideran vigente el anterior.