Ha muerto el surrealista Joseph Delteil
El movimiento surrealista tiene sus grandes profetas, como Tristán Tzara, sus doctrinarios o codificadores, como Bretón, sus poetas líricos, como Aragón y Eluard. Pero, también cuenta con muchas estrellas que brillan con luz propia. Tal es el caso de Joseph Delteil, muerto el pasado 12 de abril, a los 84 años.En los años veinte se integra al movimiento surrealista en esa primera edad de adolescencia desafiante, agresiva e insolente de la vanguardia europea. Delteil cultiva el adjetivo extraño, la palabra insólita, las asociaciones más, audaces de las imágenes. A la vez, cincelaba la metáfora, como buen orfebre simbolista. Su primera obra se titula Sobre el río Amor. En 1923 publica Chólera, obra asombrosa, desconcertante. «Calvos -decía Drieu la Rochelle-, leed esta obra y volverán a brotar vuestros cabellos.»
En 1925 obtiene el premio Fémina con su obra Juana de Arco, que divide y apasiona la opinión. El comunista Bretón se ofende, el clerical Claudel la aplaude. Es una cochinada, comenta Bretón; hay peores irreverencias a una santa, dice Claudel. Después de esta obra de escándalo escribe Don Juan, La Fayette, que tienen poco éxito. Se casa, se retira a vivir en Montpelier, y no se oye hablar de él hasta 1940. Jesús II y Francisco de Asís son obras en que renueva su lenguaje brutal, violento, de libertad total. En 1961 publica en Grasset sus obras completas, que en realidad son incompletas. Mayo de 1968 le despierta la actividad intelectual y publica Delteillere, una crónica familiar tejida sobre la base de recuerdos, de reflexiones sabias y melancólicas, donde se abandona al delirio del lenguaje con más ¡mpetu que nunca. En 1973 publica un Alfabeto, suma de aforismo, y en 1977 El cuerpo sagrado, colección de cuentos, de poemas y de retratos.
Para concluir, demos una definición poética de Delteil: «La inteligencia es el esperma del espíritu.»
Babelia
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