No hay nuevos indicios de petróleo en Asturias

El último sondeo petrolífero realizado por la plataforma Medusa en aguas del Cantábrico, frente a las costas asturianas, por cuenta del consorcio Shell-Campsa, ha resultado seco, según ha podido saber EL PAIS en fuentes competentes. Sin embargo, los mismos medios han reiterado el optimismo imperante en torno a las prospecciones, basados en los dos hallazgos positivos registrados en la zona en mayo y julio de 1976.El sondeo referido se había efectuado a unos veinte kilómetros de las costas, de Ribadesella y concluyó hace ya varios días. En estos momentos, la plataforma Medusa está siendo orientada hacia un nuevo enclave, donde se piensa realizar un sondeo entre los 2.200 y 2.600 metros, a unos noventa metros de profundidad, también en aguas cercanas a la costa astur, según ha podido saber EL PAIS.

Ayer una agencia informativa difundió un despacho en el que se aludía a supuestos resultados positivos en los sondeos de la plataforma Medusa, que en estos momentos estarían siendo evaluados. Sin embargo, fuentes competentes confirmaron posteriormente el resultado negativo del sondeo.

Expertos consultados por EL PAIS han señalado la complejidad de las prospecciones realizadas en la zona cantábrica, especialmente frente al litoral asturiano, debido a la peculiaridad de sus capas geológicas y las dificultades para la aplicación de las técnicas sónicas y sísmicas habituales en este tipo de prospecciones. No obstante los datos obtenidos hasta el momento, así como la existencia confirmada de yacimientos petrolíferos en al menos dos puntos de los investigados, refuerzan la creencia de que el mar Cantábrico pueda incorporarse a las zonas productoras de petróleo, tras los importantes hallazgos en el Mediterráneo, especialmente frente a las costas de Tarragona y en la zona del delta del Ebro.