La policía italiana identifica a varios secuestradores de Moro
La policía italiana reveló ayer que disponía de los nombres de siete miembros de las Brigadas Rojas presuntamente implicados en el secuestro del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro, del que se cumplen hoy doce días.
Según la misma información, los siete brigadistas -cinco hombres y dos mujeres- forman parte del grupo de veinte que intervino directamente en la operación del pasado 16 de marzo. La policía añadió que las Brigadas Rojas financiaron el secuestro de Moro con los 1.500 millones de liras (136 millones de pesetas) conseguidos como rescate del secuestro de que fue objeto un armador genovés.El fiscal general Giovanni de Matteo, que dirige la investigación del caso, rehusó sin embargo confirmar estos extremos y afirmó que la investigación y posterior detención de los secuestradores del presidente de la Democracia Cristiana puede llevar mucho tiempo.
La información de la policía italiana se produjo horas después de que las Brigadas Rojas, en un segundo comunicado desde el secuestro de Moro, anunciasen este fin de semana que había comenzado el «proceso popular».
Como en aquel primer comunicado, hecho público dos días después del secuestro, las Brigadas Rojas seguían sin fijar, en su último mensaje, las condiciones para la liberación de su prisionero. El comunicado se limitaba a hacer una extensa sinopsis de la carrera política del dirigente democristiano y de los «cargos» que se le imputan.
El proceso que se seguirá contra Moro podría ser una repetición, según la agencia Efe, del que sufrió, hace cuatro años, el juez genovés Mario Sossi, secuestrado también por las Brigadas Rojas y posteriormente puesto en libertad.
Sossi fue condenado a «cuatro cadenas perpetuas y algunos centenares de años de prisión, pero fue puesto en libertad tres semanas después de su secuestro. Previamente, las autoridades italianas se habían negado a proceder a la liberación de ocho presos políticos, a cambio de la libertad del juez genovés.
Según las Brigadas Rojas, el «proceso» se desarrolló según los principios de la Convención de Ginebra, pero el juez explicó después de su liberación que fue sometido a «torturas psicológicas», nunca físicas, y que fue drogado e hipnotizado.
En las «grotescas sesiones», declaró Mario Sossi, no hay abogado y lo único que cuentan son las preguntas del «fiscal» y la sentencia del «juez».
Ayer por la mañana, la policía, tras una llamada anónima, encontró algunos papeles que pudieron servir como «borradores» de los dos comunicados hasta ahora difundidos por las Brigadas Rojas, pero las autoridades mantienen un silencio total sobre la importancia del hallazgo.
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