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"Ahora es posible luchar con eficacia contra la úlcera gástrica"

Los doctores Duncan, Joaquín del Río, Palacios Carbajal y Verdejo Vivas han recogido en un acto celebrado el jueves en Madrid, los premios Laude de investigación científica concedidos -por la revista Mundo Farmacéutico. También fueron premiados los servicios de admisión de enfermos de la ciudad sanitaria de La Paz. Los laboratorios premiados fueron Hermes, por su labor investigadora; Gayoso, Welcome, por su nivel ético y profesional, y Boehringer Sohn, por el mejor conjunto de productos. El doctor Portus Serrano, director del laboratorio del Colegio de Farmacéuticos, fue galardonado como figura farmacéutica.

El dactor William Duncan (Escocia, 1929), descubridor de un preparado farmacéutico con propiedades para destruir por completo la úlcera de estómago, ha estado unas horas en Madrid para recoger el citado premio científico.El producto farmacéutico descubierto por el doctor Duncan es el Tagamet, con cimetidina, que se define como «primer bloqueante H2 de la histamina, indicado en el tratamiento de la úlcera péptica, al inhibir la secreción ácida del estómago».

El doctor Duncan trabajó durante catorce años con un amplio grupo de colaboradores en la búsqueda de la fórmula que finalmente resultó clínicamente aceptable. El fármaco se halla a la venta ya en 75 países.

La primera persona que se ofreció, tras las experiencias tradicionales con animales, para probar los efectos de este fármaco fue el propio doctor Duncan. Su impresión, al ver que el producto ejercía sobre el organismo el resultado apetecido, fue de «profundo alivio». La satisfacción ha sido mucho mayor, dice ahora el doctor Duncan, «al comprobar que los enfermos de úlcera gástrica hallaban en este preparado una solución a la que parecía una enfermedad imposible de combatir con eficacia».

Del doctor William Duncan se dice que podría seguir el camino de su antecesor en la recogida de estos premios, Andreu Shally, que tras haber obtenido el Laude de Mundo Farmacéutico ganó al año siguiente el premio Nobel por sus investigaciones sobre hormonas liberadoras hipotalámicas. Cuando al descubridor de este producto contra la úlcera se le sugiere la posibilidad de ese galardón se limita a reír.

Lo que destaca el doctor Duncan de las acciones de su producto es que su poder curativo no resulta contrarrestado por efectos colaterales que desaconsejen su administración en determinados casos. «Aparte de estas características farmacológicas, lo que nos satisface más es que a raíz de este descubrimiento ha habido más de mil artículos científicos corroborando o comentando nuestra experiencia, lo que nos indica que hallamos un nuevo camino para la investigación.»

El doctor Duncan asegura que los síntomas de la úlcera gástrica desaparecen a las cuatro semanas de la medicación.

Los efectos del preparado del doctor Duncan son especialmente poderosos en los casos de pacientes que padecen tumores y es imposible la intervención quirúrgica a causa de las úlceras que se presentan. «El fármaco que nosotros hemos preparado puede cicatrizar esas úlceras en dos semanas, por lo que a partir de entonces es posible la operación.» El doctor Duncan no quiere dramatizar la importancia del fármaco sobre el que ha trabajado: «Todavía no podemos decir que hayamos derrotado del todo a la úlcera. Lo que sí podemos decir es que la hemos obligado a emprender la huida.»

El equipo que ha investigado sobre esta enfermedad y ha logrado estos resultados ha podido gastar tanto dinero en su trabajo, durante tantos años, porque contó con una importante compañía farmacéutica que creyó en la oportunidad de financiar esta labor. «No hay demasiada gente que tenga la paciencia suficiente como para defender una investigación tan laboriosa, y tampoco hay muchos laboratorios dispuestos a financiarla. En este caso nosotros tuvimos suerte.

William Duncan se muestra optimista con el momento actual de la investigación científica en Europa. «Yo le podría sintetizar mi entusiasmo diciéndole algo muy simple: usted es capaz de seleccionar entre los miles de millones de habitantes del mundo a uno sólo, en un lugar específico, con el que se puede comunicar directamente a millones de kilómetros de distancia. ¿No es este un ejemplo de lo que ha sido capaz de avanzar la investigación científica?».

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