Somalia acepta retirar sus tropas de Etiopía

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, anunció ayer que el Gobierno de Somalia ha decidido retirar todas sus tropas del desierto del Ogaden, bajo soberanía etíope, y expresó su confianza en que esta retirada suponga el fin de las hostilidades en el estratégico «cuerno de Africa».En una conferencia de prensa, anoche en la Casa Blanca, Carter reveló que había hablado telefónicamente con el presidente de Somalia, Syad Barre, y que éste le había anunciado su decisión de retirar las tropas que combaten a Etiopía en el desierto del Ogaden. El presidente norteamericano dijo también que ahora que Etiopía recuperará el control sobre su territorio, esperaba que desapareciera la presencia de cubanos y soviéticos, que ayudan al ejército etíope.

Norteamérica está dispuesta a colaborar con la Organización para la Unidad Africana (OUA) para conseguir un acuerdo estable de paz entre Somalia y Etiopía que garantice la integridad territorial de todas las naciones del área, añadió Carter. Recordó nuevamente que su Gobierno se había negado a atender las peticiones somalíes de armas mientras continuara la guerra del Ogaden, en la que Somalia fue la nación agresora, como reconoció Carter la semana pasada.

Oriente Próximo

Respecto a Oriente Próximo Carter insistió en que la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU es fundamental para alcanzar la paz en la zona, y dijo que si Israel no acepta esta resolución, ello supondrá un «serio obstáculo» para las negociaciones de paz aparte de significar un retroceso en la dirección avanzada hasta ahora. El presidente añadió que no pensaba «presionar» al primer ministro israelí, Menahem Begin cuando se entreviste con él, en Washington, la próxima semana.

En el plano económico, Carter anunció que funcionarios norteamericanos y de Alemania Federal celebrarán reuniones este fin de semana en Europa para tratar de la situación del dólar, y dijo que había hablado por teléfono con el canciller federal, Helmut Schmidt, ayer mismo, sobre este problema.

Repitió que la política monetaria de su Gobierno es intervenir en los mercados monetarios únicamente cuando exista un grave desorden en los mismos.