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Se agiliza la solución de la crisis italiana

El primer ministro encargado, Giulio Andreotti, se entrevistó hoy con los empresarios. Ayer recibió a los sindicalistas y anteayer se puso de acuerdo con los expertos de los partidos sobre la ley de orden público. Le falta solamente confeccionar la lista de su nuevo Gabinete, y, tras una reunión final el miércoles, con las delegaciones de los seis partidos, acudir al presidente de la República, Giovanni Leone, el jueves próximo, para exponerle los resultados de su fatigosa negociación, que ha durado casi cincuenta días.La difícil crisis de Gobierno está encontrando rápida solución desde el momento en que la Democracia Cristiana se ha decidido, aunque a regañadientes, a admitir a los comunistas en una mayoría parlarnentaria. Los comunistas votaron en contra en 1975 contra la ley Reale o del orden público, por considerarla errónea en su conjunto. Hoy quieren evitar a toda costa los referéndum, solicicitados por los radicales, tanto sobre el orden público como sobre el aborto, por evitar ante todo un choque frontal con la Democracia Cristiana.

En cuanto al aborto, tocará a los laicos impedir el referéndum. Se trata de un problema de conciencia para la Democracia Cristiana, sobre el que seguirá votando en contra en el Parlamento. Los comunistas están también de acuerdo en introducir las modificaciones legislativas necesarias, a fin de evitar el choque frontal con la Democracia Cristiana. Su líder, Enrico Berlinguer, lo dijo de nuevo el domingo hablando en Nápoles a unos 10.000 militantes, reunidos en la VII Conferencia obrera. Berlinguer no habló de la «hegemonía de la clase obrera», sino «como fuerza nacional y de gobierno», de «un gobierno sostenido, estimulado y controlado por una mayoría cualitativamente distinta de las del pasado».

Una vez que la crisis está en vías de solución, todos los partidos quieren que se reconozca la parte que para solucionarla han jugado.

A Andreotti le han llegado promesas de apoyo, «sin injerencia alguna» de «su amigo íntimo», como se ha autodenominado, el líder de la Democracia Cristiana de Baviera, Franz Josef Strauss, que el domingo pasado habló en Bolzano en la Casa de la Cultura, a los surtiroleses, atacando violentamente el eurocomunismo y defendiendo una Europa liberal-democrática, conservadora, contra el colectivismo marxista.

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