La representación española obtiene el máximo galardón
El jurado internacional del Festival de Cine de Berlín concedió el Oso de Oro «a la totalidad de las contribuciones españolas» en el festival: Las truchas, de José Luis García Sánchez, y Las palabras de Max, de Emilio Martínez-Lázaro, como largometrajes, y el corto Ascensor, de Tomás Muñoz, todas ellas presentadas a concurso. Aunque la nota oficial no lo especifica, el premio se puede extender a la participación española en las secciones informativas y de cine joven, donde se pisaron películas de Jaime Chávarri, Gonzalo Herralde, Carlos Saura, Enrique Brasó Jaime de Armiñán y Antoni Padrós, con una gran acogida por parte del público, que ha significado en su conjunto un reconocimiento al último cine español.
Un miembro del jurado, el realizador español Antonio Eceiza, declaró a EL PAÍS las dificultades en las deliberaciones para concretarse en una película que destacara tomo premiable: «El nivel general fue bastante bajo, sin películas renovadoxas del lenguaje cinematográfico. La orientación mayoritaria del jurado se dirigió entonces hacia otros conceptos, y esto explica el premio a la participación global española. Era la presencia más decorosa en el conjunto del festival. Un compañero deljurado me comentaba su interés por la eclosión de la vida intelectual en el sentido artístico que había generado el proceso de liquidación del franquismo. Esto no significa que haya sido un premio estrictamente político, sinó la posibilidad de que aflore una inteligencia polivalente, que tiene como muestra las dos películas a concurso: Las truchas, con un tipo de cine coral e irónico, y Las palabras de Max, que tiene un rigor distinto. Creo que hay que destacar, y fue uno de los puntos de mi actuación en eljurado, que con el premio se ha reconocido en las dos películas su forma de entender un proyecto y producción de cine, fuera de los planteamientos de la gran producción. Me ha parecido emocionante que los dos equipos hayan actuado juntos en el festival, hecho insólito en nuestro cine.»En la adjudicación de los Osos de Plata, el premio especial del jurado fue para la película brasilefla La caída, de Ruy Guerra y Nelson Xavier, narración que sigue, con una utilización dinámica de las formas cinematográficas y trabajo espontáneo de actores, la vida familiar y toma de conciencia política de uno de los personajes de Los fusiles. Como mejor director se destacó a Georgi Djulgerov, por su película Ventaja, presentada por Bulgaria, donde se reconstruye la vida de un delincuente.
Como mejor interpretación femenina, Gena Rowland acaparó la actuación en la película norteamerícana Opening night, de John Cassavetes, con un papel que participa de las formas teatrales. La mejor interpretación masculina fue para Craig Ruessel, en su actuación de travestí y homosexual en la película canadiense Outrageous, de Richard Benner.
Otro Oso de Plata premió la primera película de Octavio Cortázar, El brigadista, sobre la campaña de alfabetización en Cuba. Por el conjunto de su obra fue premiado el polaco Jerzy Kawalerowicz, que presentó su última realización, La muerte del presidente, donde refleja las interioridades de unas elecciones presidenciales en los años veinte.
Dentro de la sección a concurso, como cortometrajes se han premiado las películas ¿Qué hacemos con las gallinas?, de Hekrdia y Jiranke; La máquina, del británico James Dearden, y La vieja sopera, del francés Michel Longuet, dos experimentos de lenguaje sin apoyo de diálogo.
Como mención especial se ha destacado la película de la República Federal de Alemania, realizada por once directores y titulada Alemania en otoño, por ser la primera vez que un grupo de cineastas analiza en el cine la situación política actual, ya que se planteó a raíz del caso Schleyer y la psicosis del miedo de la población al terrorismo. Esta película ha levantado polémica en Alemania, donde se discute su formulación política a través de intelectuales de izquierda, que ya ha recibido ataques tanto a la película como al festival por parte de la prensa de la cadena Springer.
Otros premios
Se han concedido otros premios fuera del ámbito del festival. La Organización Católica Internacional del Cine (OCIC) ha resaltado los valores de comunicación humana en Las palabras de Maxi de Emilio Martínez Lázaro, con una mención especial para el filme húngaro Los buenos deseos de mi padre, de Sandor Simo, que también fue destacada por la Federación Internacional de Críticos de Cine (Fipresci). El jurado evangélico, internacional concedió el premio Otto-Dibelius a Opening night, de Cassavetes, y recomienda la película alemana Moritz, querido Moritz, de Hark Bohm.
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