Marruecos y Mauritania se opusieron a la decision de la declaración de la OUA
La decisión del Consejo de Ministros de la Organización para la Unidad Africana (OUA), adoptada por mayoría, de aceptar las recomendaciones presentadas por el Comité de Liberación, y entre las que se encuentra una donde se reafirma la africanidad de las islas Canarias, originó que los ministros de Asuntos Exteriores de Argelia, Mauritania y Marruecos se enzarzaran en una polémica en torno al Sahara occidental y las islas Canarias, según señaló Radio Argel.
Según la citada fuente, a las alegaciones del ministro marroquí Mohamed Bucetta, quien manifestó su oposición a apoyar al Movimiento de Liberación canario, y a las que su colega mauritano Uld Mouknass, que justificó las relaciones militares de su país con Francia «puesto que para combatir al Polisario nos aliaríamos con el diablo», el jefe de la diplomacia argelina, Abdelazis Buteflika, dijo que era «aberrante e indecente» expresarse en nombre de «antiguas potencias coloniales» en una asamblea africana.Radio Argel señaló ayer que ha quedado descorrido el telón sobre las principales decisiones políticas de la XXX sesión ministerial de la OUA. El comentarista de esta emisora afirmó que, tras la aprobación de las enmiendas presentadas por Angola, Guinea-Bissau, Mozambique, Benin y Santo Tomé, cuyo contenido no reveló, el Consejo de Ministros aprobó las recomendaciones del Comité de Liberación, calificando este gesto como «una respuesta sin equívoco a las preocupaciones legítimas de Africa» y la prueba de que la OUA mantiene su independencia económica, material y política.
Otras fuentes de la capital libia han declarado que, aunque no se reconocerá al MPAIAC, los acuerdos tomados por el Consejo Ministerial se basan en las recomendaciones del comité ad hoc de la OUA sobre Canarias, y en las que hiciera el Comité de Coordinación y Ayuda a los Movimientos de Liberación, días pasados. En sus líneas principales estas decisiones serían:
- Reafirmar el carácter africano del archipiélago canario.
- Apoyar las decisiones tomadas por la OUA sobre el tema desde hace una decena de años, en la comisión ad hoc instituida al efecto.
- Lamentar la «falta de cooperación» del Gobierno español por su negativa a permitir el envío de una comisión investigadora.
- Acordar una ayuda especial al MPAIAC y solicitar al grupo africano de la ONU que examine la posibilidad de inscribir el territorio canario en la lista de territorios no autónomos.
- Pedir a los Gobiernos africanos de la región que den asistencia al MPAlAC.
- Solicitar al secretario géneral de la OUA y al comité ad hoc proseguir sus esfuerzos para presentar un informe a la próxima sesión del Comité de Liberación.
Según la radio argelina, el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos «se hizo el abogado de España», al afirmar que la actitud de su país está condicionada por los intereses comerciales, a lo que habría replicado el ministro argelino, englobando en su respuesta otra intervención del ministro mauritano, que no se podía tolerar el que algunos miembros «osen expresarse en nombre de antiguas potencias coloniales». «Argelia -agregó Buteflika- tendrá siempre presente en su memoria los miles de mártires causados por el colonialismo galo.»
Otra de las decisiones a que ha llegado el Consejo Ministerial atañen a la intervención militar francesa en Africa, que se ha visto condenada por su «participación directa en la agresión contra el pueblo saharaui». La asamblea ministerial expresó también su inquietud por las intenciones, manifestadas por el Gobierno francés, en el sentido de «sustituirse a la OUA para solucionar los conflictos africanos», mientras, en lo que se refiere al Africa austral, los ministros han aprobado el principio de una nueva ayuda militar y financiera al Frente Patriótico de Zimbabwe (Rodesia), el SWAPO, de Namibia; el Congreso Nacional Africano, y el Consejo Pan-Africano, de Africa del Sur.
El Consejo Ministerial ha acordado constituir un comité integrado por catorce países, que quedará responsabilizado de formular una serie de proposiciones concretas, destinadas a reformar las estructuras orgánicas del secretariado de la OUA, que, en opinión de los ministros, «no responde ya a las exigencias planteadas por la multiplicidad de problemas a que se enfrenta la organización africana».
Para Argelia, las decisiones tomadas en Trípoli constituyen la demostración de que, a pesar de las «maniobras» de Marruecos y Mauritania, la causa del pueblo saharaui sigue siendo la espina que encona el funcionamiento de la OUA, por lo que debe estimarse como un triunfo la preocupación expuesta por la Asamblea, al declarar su deseo de que la cumbre africana sobre el Sahara occidental pueda aportar una soluciónjusta a ese problema.
El tema de Canarias, que se asegura aquí fue tratado en último lugar, ha recibido una respuesta «lógica», acorde con la opinión de la mayor parte de los países africanos, lo cual era de esperar «a partir de las recomendaciones hechas por el Comité de Liberación de la OUA».
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