Perspectivas sombrías en la mediación norteamericana sobre Oriente Próximo

Estados Unidos ha reanudado su mediación en Oriente Próximo, dentro de unas perspectiva más bien sombrías. La opinión general en Jerusalén considera que las conversaciones que lleva a cabo el subsecretario del Departamento de Estado norteamericano, Alfred Atherton para relanzar las negociaciones egipcio-israelíes, tiene pocas posibilidades de éxito.Teóricamente, el único obstáculo es la ausencia de un acuerdo entre Jerusalén y El Cairo sobre los puntos de una declaración conjunta de principios que sirva de marco para las negociaciones de paz. La misión de Atherton es, precisamente, tratar de acercar los puntos de vista divergentes Ahora bien, en la práctica la negociación permanece bloqueada por la continuación de la política de colonización judía en los territorios ocupados, tanto en el Sinaí como en Cisjordania.

Cualquier progreso en la pre negociación que lleva a cabo Atherton está, entonces, condicionada por la interrupción de dicha política de colonización, al menos mientras duren las conversaciones entre El Cairo y Jerusalén. Este es, precisamente, el punto de vista que mantiene el ministro de Defensa de Israel, general Ezer Weizman, que se ha enfrentado en esta cuestión con el ministro de Agricultura y Colonización, general Arik Sharon, durante la última reunión del Consejo de Ministros de Israel.

Mientras tanto, el primer ministro Menahem Begin mantiene silencio. Tras un debate gubernamental que duró más de cinco horas, Begin propuso aplazar la discusión hasta el próximo domingo. En este intervalo, Atherton se entrevistará con Dayan y Begin y se desplazará al El Cairo para mantener conversaciones con el ministro egipcio del Exterior, para regresar a continuación a Jerusalén.

Esto significa que el mediador norteamericano no podrá anunciar a los egipcios el próximo jueves la interrupción, aunque sólo sea provisional, de la política de colonización israelí en los territorios ocupados y este hecho pesará gravemente sobre su labor mediadora.

En esta espera, los 2.000 delegados que asisten al Congreso Sionista, que acaba de inaugurarse en Jerusalén, han sido invitados a aprobar los planes de colonización judíos para los próximos cuatro años. Según este plan, de las 57 nuevas colonias propuestas, 31 estarán en los territorios ocupados.