Mantienen el voto contra la forma de gobierno monárquica

La oposición socialista del Congreso mantiene su voto particular -ahora transformado en enmienda- contra la forma de Gobierno monárquica, y ha presentado otra enmienda de segunda trinchera, para el caso de que no prospere la forma republicana, que limita las atribuciones del Rey de tal forma que se le desprovee completamente de funciones políticas, según se informó en la rueda de prensa que los grupos Socialista del Congreso (PSOE) y Socialistas de Cataluña celebraron para presentar a la opinión pública las enmiendas - 125 y 79 respectivamente- que presentaron a última hora del día en las Cortes.Según explicó el miembro socialista de la ponencia constitucional, Gregorio Peces-Barba, las enmiendas insisten en la línea de profundización democrática del texto y perfeccionamiento técnico. No se han tocado los artículos relativos a las Fuerzas Armadas (10), libertad religiosa (16) y derecho a la educación (28), por considerarse suficiente el consenso alcanzado sobre estos temas.

Dos enmiendas particulares

De las enmiendas de Socialistas de Cataluña, unas cincuenta son de apoyo a los planteamientos de los Socialistas del Congreso, y otras alternativas de las de Socialistas del Congreso son de adhesión a los primeros. Hay, además, dos enmiendas particulares, de Antonio Sotillos y Rodolfo Guerra.

Según explicó el profesor González Casanova, las modificaciones más importantes contenidas en las enmiendas son las siguientes:

Libertades ciudadanas. Se amplían y se garantizan las libertades de asociación, comunicación, derecho a la Seguridad Social, derecho de petición individual en el terreno militar y freno de excesivos poderes discrecionales de los empresarios.

Representatividad de las Cortes. Garantía de la representatividad de las Cortes, control de la legislación delegada, rechazo de la necesidad de que el voto de censura sea constructivo.

Garantías. Aumento de las garantías en estado de excepción y de guerra. El Parlamento seguiría funcionando.

Nombramiento del presidente del Gobierno. Se elimina toda posibilidad de elección por el jefe del Estado, que sólo habrá de nombrarlo, con intervención directa del presidente del Congreso.

Funcionarios. Se asegura el derecho de sindicación de los funcionarios públicos.

Trabajadores. Se amplía la participación de los trabajadores en la economía.

Autonomías. Modificación de las tres listas de competencias exclusivas de la Administración central, las de las autonomías y las compartidas. Los estatutos serán aprobados únicamente en razón de su constitucionalidad, lo que descarta el regateo de los regímenes o situaciones de privilegio. Se rechaza el veto del Gobierno a las leyes aprobadas por los entes autonómicos.

Tribunal Constitucional. Se perfecciona su reclutamiento y funcionamiento.

Forma de gobierno. Se mantiene la propuesta de forma de gobierno republicana, y se propone, si esto no prospera, que los poderes del Rey queden limitados de forma que sea políticamente irresponsable, garantice las instituciones, pero no entre en el juego político.

Sobre la posición de los socialistas en cuanto a este tema, en el probable caso de que el texto sometido a referéndum establezca la Monarquía, el señor Peces- Barba estimó que definir esto, con todos los trámites que antes debe pasar el texto, sería hacer futuribles. En cuanto a la tarea legislativa, afirmó que «haremos todo lo posible para que el texto esté aprobado por las Cámaras a finales de mayo».

En cuanto al mantenimeinto del término «nacionalidades» el diputado dijo que prefieren utilizar esta expresión y la de «comunidades nacionales», de forma compatible con el de «nación española». El profesor González Casanova añadió que es incorrecta la expresión «nacionalidad española», y que, por tratarse de una condición jurídica, debería decirse «ciudadanía española», lo que no se prestaría a confusión con la nacionalidad, que podría ser a la vez española y de una determinada región autónoma.