Insuficientes especialistas españoles

Resulta ya bastante sabido que en España hay zonas que reúnen excepcionales condiciones para las observaciones astronómicas. Por ello los científicos europeos están muy interesados en poner aquí los instrumentos astrofísicos más potentes. Estos son los instalados o en vías de instalación:Madrid: Robledo - Cebreros. Cuatro radiotelescopios (Tres de veintiséis metros y uno de 64 metros).

Madrid: Yebes. Un radiotelescopio ondas milimétricas; un telescopio solar Filabrés: Un telescopio Sierra Nevada: Dos telescopios Canarias: Un círculo meridiano; cuatro telescopios < 1 m.; seis telescopios solares < 1 m.; un telescopio 1 m.; un telescopio solar 1 m.; un telescopio 1,6 IR; un telescopio 2,5 m.; un telescopio 4,2 m.

Resumiendo: en la década de los ochenta habrá en España veinticuatro telescopios (nueve con objetivos por encima de un metro) y seis sistemas para radioastronomía. Todo este instrumental es absolutamente moderno. No es triunfalismo decir que seremos el país mejor dotado para hacer astrofísica experimental.

Si no se hace rápidamente un esfuerzo para aprovechar las vocaciones jóvenes y no formamos astrofísicos españoles capaces de sacar rendimiento al modernísimo instrumental disponible, la participación española puede de hecho quedar reducida a los servicios (mantener limpios y funcionando los observatorios).

Investigadores españoles

Este es el problema más importante. Los investigadores no se improvisan. En el supuesto de que nuestros funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores fuesen consiguiendo unas condiciones inmejorables, ¿de qué serviría si detrás de los telescopios no hay personas capaces?, Se necesita fomentar la creación de grupos de astrofísica dotando puestos de trabajo para ellos.Los físicos españoles recordamos la desilusión con que vimos cómo ciertos proyectos internacionales se quedaron fuera de nuestras fronteras. Ahora que tenemos en las manos los mejores medios para hacer física de punta es responsabilidad nuestra aprovecharlos bien.

Tratando de cuantificar las necesidades de personal español necesario para sacar rendimiento al importante material científico anteriormente relacionado, es preciso señalar que una noche de observación puede llevar meses y hasta años de preparación y explotación que no suele hacerse en el propio observatorio. Equipos científicos de dos a cinco personas preparan una experiencia astrofísica, consiguen tiempo de telescopio en un observatorio, se pasan en él una o dos semanas y se vuelven a su centro de investigación a reducir los datos y sacar resultados.

Porcentaje elevado de días útiles

El porcentaje de utilización de los telescopios instalados en territorio nacional es del 90% para los instrumentos españoles, 10% para el observatorio de Sierra de Filabrés (Almería) y del 25% para los instalados en Tenerife y San Miguel de la Palma (Canarias). Con esto y el número de telescopios hemos calculado el número de días o noches de observación al año disponibles para uso de los astrofísicos españoles:Telescopios ópticos: Almería, 474; Canarias, 1.934; el resto, 1.312. Total: 3.720 días/año.

Radiotelescopios: Total: 511 días/año.

Aceptando equipos de tres personas (científicos y técnicos) y suponiéndoles con capacidad de realizar dos campañas de observación al año, de quince días, se necesitan 124 equipos (372 personas) para astrofísica óptica y diecisiete equipos (51 personas) para radioastronomía. Total, cuatrocientas personas como mínimo.

Son diversas las conclusiones que pueden sacarse, aunque una muy clara: hay que formar personal a todos los niveles. Es lo que estamos haciendo con gran esfuerzo en el Instituto de Astrofísica de Canarias. ¿Conseguiremos que la Administración dote los puestos de trabajo necesarios para no malgastar esta ocasión única?