El verdadero precio de la gasolina

Entiendo que los medios de comunicación «impacten» con la noticia de una subida en el precio de la gasolina.Quiero referirme al tema concreto de los «precios reales», postulado básico en los programas energéticos de los principales partidos políticos y fundamentalmente en los de UCD. Sabido es que los precios anteriores eran políticos, pero mucho menos claro aparece el concepto de «reales» que ahora se quiere introducir, porque un precio real debe ser el de coste aumentado en un beneficio (o impuesto, en este caso) racional. Por tanto, como el precio de coste de la gasolina refinada y añadidos, los gastos por transportes, comisiones, etcétera, asciende a un total de 13,97 pesetas, creo que el «precio real» podría situarse en veinte pesetas y todavía daría un beneficio-impuesto de 6,03 pesetas, es decir, el 43 % de margen de ganancia.

Sin embargo, en cada litro de gasolina se cargan 23,03 pesetas de impuestos, alrededor del 200 % del precio de coste.

Aquí surge la pregunta: ¿Qué es el precio «real» de la gasolina? O mejor dicho, ¿cuál será en próximas fechas? Partiendo de que los países de la OPEP no han llegado a un acuerdo en Caracas y, por tanto, el precio del barril se va a mantener, al menos durante el primer semestre de 1978, en los 12,70 dólares USA, ¿qué política sostendrá el Gobierno Suárez en torno al precio de los derivados del petróleo, y más concretamente en la gasolina? En los últimos días y en relación con el contenido del Plan Energético Nacional, se han suscitado diversos comentarios quedando reflejados en los medios informativos; titulares como «Irremediable subida de la gasolina», acompañados de justificaciones de este estilo: «Se pondrá al nivel de los precios más altos de la CEE.» Todo ello parece formar-parte de una campaña orquestada «desde dentro », es decir, desde las esferas gubernamentales y me recuerda actitudes clásicas de las últimas décadas.

Concrétandonos a los precios «reales» ya hay tres clases: Primero, el que cito antes basado en el precio de coste más una ganancia media. Segundo, el existente en la actualidad y con el que los impuestos duplican el coste. Tercero, la utópica cifra de cincuenta pesetas según el pretendido acercamiento a la CEE (?). Y quedarían así:

Precios «reales-»: Primero, coste 13,97; beneficio 6,03; precio final veinte pesetas litro. Segundo: coste 13,97; berteficio 23,03; precio fia4 37 pesetas litro. Tercero: coste, 13,97; beneficio, 36,03; precio final cincuenta pesetas litro.

Creo necesario aclarar, sobre el tema de la CEE, alguna cosa. En primer lugar, sólo Italia tiene un precio cercano, 48 pesetas litro, convirtiendo directamente la moneda. El resto de países de la Comunidad dan cifras más bajas y alguno, como por ejemplo el Reino Unido, inferiores a las 37 pesetas actuales en España. Esto hablando en valores absollutos de moneda, porque si consideramos la diferencia en poderes adquisitivos me temo que nos colocaríamos en el precio más alto de los países desarrollados. ¿Dónde está, entonces, el acercamiento a Europa?

Desde un punto de vista justo, el precio «real» de la gasolina debería bajar del. actual hasta colocarse en un nivel de veinlicinco-treinta pe setas, mientras que los gasóleos y el fuel -verdaderos responsables del consumo- tendrían que subir fuertemente para llegar a niveles europeos, sin subvenciones indirectas ni beneficios a entes privados. En ese momento, podemos empezar a hablar de precios reales de verdad, sin demagogias ni verdades a medias. Pero siendo realista llego a aceptar el abusivo precio actual siempre y cuando la Administración reconozca que utiliza la gasolina exclusivamente como método de recaudar impuestos indirectos, masivamente,