Declaraciones de E. Fuentes Quintana
«-¿Resultó fácil definir esa política y conseguir que el Gobierno la asumiera?-Creo que no se puede responder a esta comprometida pregunta más que desde una posición estrictamente subjetiva, que incorpora apreciaciones valorativas inevitablemente polémicas.
A mi juicio, pueden distinguirse claramente dos etapas en la definición de la política económica del Gobierno: una, que va desde su constitución hasta finales de julio y, la segunda, que se inicia a mediados de septiembre y culmina en los acuerdos de la Moncloa.
-¿Cuáles serían las características esenciales de cada una de las etapas?
-La primera fase estuvo dominada por el imperativo de los acontecimientos. La presión de los problemas se manifestaba con singular fuerza en los mercados de cambio de la peseta. Se hacía inaplazable fijar una cotización que dejase de primar las importaciones, castigar las exportaciones y favorecer la salida de capitales. La decisión congruente con tales circunstancias se tomó el 12 de julio, al establecer la nueva paridad de nuestra moneda respecto del dólar. Pero tal decisión, obligada y urgente, complicaba el problema de los precios, arrojaba leña al fue go de la inflación, un fuego que teníamos, precisamente, que apagar. Pero en política no son los hombres los que eligen el orden de los problemas, sino los problemas los que obligan a elegir a los políticos..
-¿Cuáles son a juicio del vicepresidente económico los puntos críticos del futuro, un futuro inmediato?
-Yo pondría en primer lugar el cambio de expectativas empresariales. Afianzar este cambio de expectativas -de empresarios y de ahorradores- me parece el punto más necesitado de atención ...
El segundo extremo consiste en aplicar una política industrial inteligente, dúctil y bien trabajada, que ayudando a los sectores en dificultad promueva, al mismo tiempo, su necesaria estructuración...
En tercer lugar, la política industrial deberá definir un programa energético riguroso, actualizado al tiempo que vivimos, consciente de su repercusión sobre los precios y de las necesidades del futuro económico del país...
De igual importancia resulta realizar las transformaciones que la agricultura demanda en unos tiempos críticos como los actuales...
Un cuarto frente de acción está constituido por la política fiscal. ... Las preguntas son: ¿Cuenta la Administración con los medios personales precisos para exigir el cumplimiento generalizado de las obligaciones de los contribuyentes? ¿Funciona satisfactoriamente un sistema integrado de información y se utiliza por la Administración Tributaria? ¿Se conoce el cumplimiento tributario de los distintos grupos socioecónómicos divulgando el reparto de la carga fiscal y, publicando las relaciones de contribuyentes en los impuestos progresivos? ¿En qué medida son transparentes y accesibles a los contribuyentes los programas de gasto público y su proceso de realización a lo largo del año?
A responder esas preguntas en un sentido afirmativo deben dirigirse los esfuerzos inmediatos de la Hacienda española.
... Finalmente, pero como dirían los anglosajon es, en manera alguna en último lugar, el sostenimiento de la actividad económica y la apertura hacia una recuperación debe basarse en la inversión pública, básicamente en el sector de Obras Públicas y Vivienda...
... Los meses que vienen van a ser decisivos en todos los órdenes para la construcción de una democracia duradera en nuestro país. Y la conquista de esa democracia tiene que basarse en el saneamiento y reforma de la economía cumpliendo y haciendo cumplir el contenido de los pactos de la Moncloa. Ese cumplimiento es el que debe exigirse del Gobierno y aceptarse por el país, ya que constituye la estrategia de la esperanza para la construcción de una democracia.
29 diciembre
