Joan Guinjoan, Carmen Vila y Marçal Gols
Maryal Gols, discípulo de Celibidache y titular de la Orquesta de Las Palmas, no había dirigido todavía ninguna de las dos orquestas madrileñas. Que merecía hacerlo quedó demostrado en la buena línea general del concierto de la RTVE. Programa nada fácil: Ab-orígine, de Guinjoan; Rapsodia, de Rachmaninof, y Primera Sinfonía, de Schumann.Gols demostró dominio, soltura técnica y buen criterio. Colaboró con la pianista Carmen Vila -excelente de todo punto por belleza sonora, intención poética y claridad de juego- en las difíciles variaciones sobre Paganini. Partitura tan problemática como la Primera sinfonía de Schumann, el maestro invitado supo construirla con firmeza y claridad, al tiempo que organizaba los elementos necesarios para la mejor potencia expresiva. Gols posee capacidad de comunicación. También aplomo, según se evidenció en su exposición de la obra de estreno.
Ab-origine, del barcelonés Joan Guinjoan, me parece obra de importancia por cuanto obedece a un plan compositivo muy preciso y está realizada con minuciosidad de escritura. Ab-orígine posee calidad de página, gracias a la cual el amplio conjunto sinfónico brilla y se transparenta de muy distintas formas, como un gran objeto sonoro, de superficies múltiples que, al combinarse, reflejan un largo repertorio de colores. Es decir, Guinioan maneja el total instrumental sabiendo muy bien lo que conviene a cada grupo, a cada solo, a cada fusión de grupos, para servir una sucesión sonora -en algo relacionada con el mundo armónico al modo de ciertas obras de Ligeti- capaz de producir impresiones sensoriales.
Babelia
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