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Tribuna
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Hormonas hipotalámicas y su función reguladora

El hipotálamo controla la función de la hipófisis mediante una serie de mensajeros químicos, hormonas reguladoras, las cuales son producidas y liberadas merced, a una serie de estímulos provenientes del cerebro, estímulos todavía no completamente elucidados.El hipotálamo actúa, pues, como regidor del sistema endocrino, a través de su influencia sobre la hipófisis, y a su vez juega el papel de coordinador entre la respuesta endocrina y el sistema nervioso central.

Los trabajos pioneros de Geoffrey Harris, en la década de los años 1930, establecieron la función reguladora endocrina del hipotálamo. Estos estudios fueron recogidos y ampliados por los grupos de los profesores Andrew Schally y Roger Guilemin, quienes dedicaron sus esfuerzos a la identificación y síntesis de las hormonas producidas por el hipotálamo.

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Las investigaciones de los grupos de Schally y Guilemin exigieron superar un sinfín de dificultades, entre las cuales se puede contar la obtención de casi medio millón de hipotálamos de porcinos (en el grupo de Schally) u ovinos (en el de Guillemin), de los que se extrajeron unos pocos miligramos de sustancia activa a partir de los cuales se tendría que llevar a cabo la identificación química y subsiguiente síntesis de las hormonas que hoy conocemos.

Schally consiguió sintetizar la primera hormona hipotalámica en 1969. Casi veinte años después de haber sido postulada la existencia de la hormona liberadora de tirotrofína (TRH), el grupo de Nueva Orleans sintetizó el tripéptido piroglutamil-histidil-prolinamida, con el que se llevaron a cabo amplios estudios fisiológicos y clínicos.

En humanos, la TRH estimula la secreción de tirotrofina y prolactina. Su empleo en clínica es de gran utilidad en el diagnóstico de enfermedades del tiroides y la hipófisis. Se ha visto que la TRH se encuentra, además del hipotálamo, en otras zonas del sistema nervioso central, y se ha postulado su función como, péptido neurotransmisor. Su empleo en la terapéutica de la depresión está actualmente en estudio.

En el año 1971 el grupo de Schally, e inmediatamente después el de Guillamin, lograron la síntesis de un decapéptido capaz de estimular la secreción de las hormonas folículo-estimulante y luteinizante. Ésta hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) ha demostrado ser un gran elemento terapéutico en casos de hipogonadismo e infertilidad en humanos. La GnRH se ha utilizado también para programar la ovulación en animales.

Actualmente se están llevando a cabo estudios con análogos de la molécula de GnRH sin efecto estimulador de la hipófisis, pero con capacidad para bloquear la acción de la GnRH endógena. Los resultados hasta ahora encontrados en animales auguran la posibilidad del empleo de estos análogo como agentes contraceptivos no esteroideos en humanos. Por otro lado, ciertas modificaciones de la estructura de la molécula de GnRH pueden conducir, asimismo, a la obtención de análogos mucho más potentes y de acción más prolongada que el decapéptido original, lo cual facilita enormemente su empleo en el tratamiento del hipogonadismo.Somatostatina

La somatostatina ha sido la hormona hipotalámica de más reciente identificación y síntesis. Su estructura fue descrita en 1973 por el grupo del doctor Guillemin y corroborada más tarde por el equipo del doctor Schally. La somatostatina es un tetradecapéptido. Estudios iniciales demostraron que este tetradecapéptido inhibe poderosamente la secreción de hormonas de crecimiento y tirotrofina hipofisarias. Más tarde se vio que la somatostatina ejerce también. un efecto inhibidor sobre la insulina y el glucagón y que se encontraba en cantidades significativas en el páncreas, donde es producida por las células de los islotes de Langerhans.

Esta acción bloqueadora de la secreción pancreática endocrina ha dado pie a la utilización de la somatostatina como coadyuvante en el tratamiento de la diabetes.

También se ha demostrado un efecto inhibidor de la somatostatina sobre la gastrina y otras hormonas gastrointestinales tales como secretina y colecistoquinina- pancreocimina. Asimismo, se conoce la función bloqueadora de la somatostatina sobre las secreciones exocrinas del estómago y el páncreas.

La presencia de cantidades importantes de somatostatina en varios órganos, así como su multiplicidad de efectos sobre varias secreciones endocrinas y exocrinas ha fortalecido el concepto de que este tetradecapéptido es una hormona paracrina coordinadora de la acción glandular a varios niveles. Actualmente se están ensayando análogos de somatóstatina con acción preferente sobre secreciones específicas a fin de hacer posible un empleo terapéutico de mayor utilidad.

Hoy tiene mucha actualidad el estudio de las encefalinas, pentapéptidos de origen cerebral que tienen la propiedad de unirse a receptores opiaceos. Los efectos de las encefalinas en humanos no están todavía elucidados, pero estudios animales recientes sugieren que su empleo puede ser de gran utilidad en el control del dolor y el tratamiento de la drogadicción.

Existen otras hormonas hipotalámicas cuyos efectos fundamentales son conocidos, aunque su síntesis no haya sido todavía lograda. Entre éstas cabe citar la hormona liberadora de hormona de crecimiento y la hormona liberadora de corticotrofina.

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