El ama de casa, perjudicada por el boicot de los detallistas
Las 48 horas del boicot promovido por los empresarios detallistas de frutas y verduras de Legazpi terminaron ayer sin ningún resultado positivo para éstos. Las consecuencias negativas fueron sufridas por las amas de casa, quienes además de tener que comprar una mercancía que había sido adquirida la semana anterior, se encontraron con que las frutas y verduras habían experimentado un notable aumento en el precio de venta.
Seiscientos mil kilos de frutas y hortalizas estuvieron retenidos ayer en el mercado central de Legazpi a consecuencia del boicot que durante dos días consecutivos han mantenido los empresarios detallistas en protesta por la venta ambulante. La segunda consecuencia inmediata del boicot, y que ya ocurrió el día anterior, fue una notable subida en los artículos de venta en los establecimientos detallistas del ramo.Sobre ese segundo punto, la Asociación de Empresarios Detallistas, tras señalar que a partir de hoy volvían a realizar sus compras habituales en el mercado central, ha explicado que la junta directiva de la asociación los días anteriores al boicot había tratado de mentalizar a los detallistas en el sentido de que mantuvieran los precios habituales e incluso que hicieran un intento de bajarlos en lo posible.
Pero, pese a las previsiones e intentos de mentalización de los detallistas, las amas de casa se encontraron ayer con que las frutas y verduras, además de proceder del almacenamiento de la semana anterior, habían aumentado sus precios. En concreto, las manzanas sufrieron una subida de un 25 %, las naranjas un 20 % y los tomates un 17%.
Ante esta subida, la postura de las organizaciones de amas de casa fue controlar directamente en los puestos de venta los aumentos de los precios, así como mantener una entrevista con el gobernador civil de Madrid para manifestar su protesta.
En la Delegación de Abastos y Mercados del Ayuntamiento de Madrid, explicaron que el lecho de que hoy hubieran entrado más kilos de mercancía que el día anterior, pese a que los detallistas habían avisado de que no comprarían, se debía a que la entrada de las mercancías en Legazpi está programada con bastantes días de antelación y que habían podido frenar los envíos de productos perecederos.
Las previsiones para hoy, según la Delegación, consisten en un sensible aumento del número de kilos que habitualmente entran en el mercado -más de 3.000 toneladas- debido al desabastecimiento general de los establecimientos detallistas.
En cuanto a las pérdidas que ha habido durante estos dos días de inactividad en el mercado central de Legazpi, tanto la Delegación de Abastos como los mayoristas coincidieron en señalar que, de momento, no podían dar una cifra concreta, pero que consideraban que ésta no sería muy alta dado que la mayoría de los productos retenidos estos dos días tendrían salida a lo largo de esta semana.
Finalmente, hay que señalar que, de momento, los detallistas de frutas y verduras, quienes protagonizaron el boicot para exigir medidas eficacez que acabaran con la venta ambulante, no han conseguido nada concreto. La única consecuencia inmediata ha sido un aumento en los precios que ha perjudicado únicamente a los consumidores. Respecto al Ayuntamiento, en los comunicados hechos públicos ayer continuaban insistiendo en que la forma de control más eficaz para detectar a los vendedores sin licencia es la utilización de las tarjetas acreditativas. Sin embargo, los detallistas continúan pidiendo medidas más eficaces y rechazan el uso de las tarjetas por considerar que cualquier vendedor, aunque no tenga su establecimiento en Madrid, puede conseguir un distintivo en el Ayuntamiento, comprar en Legazpi y después ejercer la venta ambulante.
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