La CEE acuerda instalar el proyecto termonuclear "JET" en Gran Bretaña

Pesca, átomo y energía, figuraron en el orden del día de los tres Consejos de Ministros de la CEE que simultáneamente reunieron en el Gran Ducado de Luxemburgo a los responsables de la agricultura, la investigación y la energía de los nueve del Mercado Común.

En pesca, los ministros de Agricultura no llegaron a ningún acuerdo sobre el régimen que regirá entre los nueve en el interior de la zona de doscientas millas de aguas comunitarias. Irlandeses y británicos se oponen a una zona reservada de sólo doce millas. Quieren extender su soberanía nacional hasta cincuenta millas en el interior de las doscientas millas comunitarias.Londres y Dublin tampoco ,están satisfechos con los cupos que les ofrecen las propuestas de la Comisión Europea. Consideran que deben ser más amplios, teniendo en cuenta que ambos países aseguran el 60 % de capturas pesqueras de la CEE.

Los nueve volverán sobre el capítulo pesquero en su sesión de 5 y 6 de diciembre, en Bruselas. Entretanto, sin acuerdo interno entre los comunitarios, no se espera que los nueve negocien acuerdos definitivos con países terceros. España deberá conformarse con el acuerdo provisional, que caduca a fin de año, con 202 licencias de pesca y un cupo trimestral de unas 30.000 toneladas.

Si en política pesquera continúa el punto muerto, en materia nuclear, los ministros de Investigación de los nueve, lograron en Luxemburgo un gran éxito político y científico, al llegar a un compromiso para la continuidad del proyecto JET (Joint European Tours), para la fusión termonuclear a temperaturas superiores a los cien millones de grados.

Después de dieciocho meses de divergencias, entre alemanes, franceses y británicos, a propósito de la sede del futuro gran reactor experimental, se acuerda instalar en Cullgam, en las cercanías de Oxford, el proyecto JET.

Triunfo para los británicos, que debería influir en una postura más comunitaria de los responsables políticos de Londres en otros proyectos de la CEE.

Según Guido Brunner, miembro de la Comisión Europea responsable de la energía, Europa es pionera en la investigación termonuclear, sobre la que se basan las esperanzas de una energía casi inagotable para el año 2000. El programa JET costará 150 millones de unidades de cuenta CEE (14.000 millones de pesetas), ocupará a 320 científicos y será operacional dentro de cinco años.

Por último, los ministros de la energía de los nueve deliberaron sobre un programa de limitación de importaciones' de petróleo, ahorro de consumo de energía y la solidaridad que debería jugar entre los países de la CEE, en caso de nuevo embargo por parte de los países productores de petróleo.

En un plano político, Henry Simonet, ministro belga de Asuntos Exteriores y presidente en funciones de la CEE, anunció que el embajador de Bélgica en Pretoria, expresará, en nombre de los nueve, la inquietud de los europeos por las últimas medidas del Gobierno de Africa del Sur contra la población de raza negra. Hace unas semanas los nueve aprobaron un código de conducta para las empresas comunitarias operando en Africa del Sur.